«DETRÁS DE ÉL, EL MAR INFINITO, EL AGUA QUE NO SE PODÍA BEBER. ENFRENTE, LA ROCA Y EL HIELO. EN MEDIO, LA VIDA. LA ÚNICA POSIBLE. EL MUNDO, APENAS NADA.»
Manuel Astur
San, el libro de los milagros
«Hay un instante en los serenos ocasos de verano en que cualquiera diría que los objetos brillan, como si devolvieran parte de la generosa luz que recibieron a lo largo del día. Era entonces cuando Marcelino dejaba lo que estuviera haciendo, se incorporaba, se pasaba el dorso de la mano por la frente y contemplaba el valle a sus pies. Todo relucía y resonaba como una campana de luz dorada. También aquel ocaso de julio Marcelino se detuvo y contempló. La casa, el hórreo, el carro, todo resplandecía recortado contra el cielo azul profundo donde el primer lucero comenzaba a anunciar la nueva era. Todo menos la gran mancha de sangre en el serrín y el cuerpo de su hermano. Pero lo cierto es que no había querido hacerle daño». Esta bella y sorprendente novela es como un espejo donde nos reflejamos todos. El lector, sea de ciudad o de campo, puede asomarse a un mundo mítico, en el que la Historia es solo otra fábula que se cuenta junto al fuego, y limpiar en ella su mirada hasta dejarla tan clara como la de su protagonista.
Manuel Astur (Sama de Grado, 1980) es escritor, poeta y editor. Ha impartido cursos de literatura en distintas escuelas y colabora asiduamente con artículos, reseñas y columnas en diversos medios. Fue editor de la revista cultural madrileña Arto! Ha publicado relatos en varias antologías, así como el poemario Y encima es mi cumpleaños (2013), la novela Quince días para acabar con el mundo (2014) y el ensayo emocional Seré un anciano hermoso en un gran país (2016). En 2017 fue elegido una de las «Diez nuevas voces más interesantes del continente europeo» en el marco del proyecto Literary Europe Live.
Páginas: 176 PVP: 14 € (sin IVA: 13,46 €) Dimensiones: 13 x 21 cm
Colección: Narrativa del Acantilado, 335 ISBN: 978-84-17902-28-5 Encuadernación: rústica cosida
Próximamente, también en formato ebook.
«La carretera secundaria de la escritura de Manuel Astur atraviesa el amplio territorio de la existencia».
Marina P. de Cabo, Quimera
«En el humor desbordante y en su agudeza, Astur tiene algo de Chesterton o de Churchill, y en algunos párrafos más líricos me ha recordado al Céline más intenso». Antonio García Maldonado, El Asombrario