LA FORASTERA de OLGA MERINOEn esta obra la autora nos regala un relato emocionante sobre la libertad y la capacidad de resistencia del ser humano, configurándose así como una de las mejores voces de la literatura española contemporánea.
La forastera nos cuenta la historia de Angie, cuya existencia acontece en un viejo caserón familiar, con el recuerdo del amor vivido con un artista inglés en el Londres de Margaret Thatcher y con los fantasmas que le persiguen. Un suceso en la comarca hará que la protagonista tenga que desenterrar viejos secretos familiares y a descubrir el hilo fatal de muerte, incomprensión y silencio que une a todos en la región. Un western contemporáneo en el territorio áspero de una España olvidada.
«Una escritura personal y exenta de lagrimeo y demagogia, exigencia, entre otras, con la que hay que contar si se quiere, como la autora, tener un mundo propio.»
J. Ernesto Ayala-Dip, El País
Olga Merino (Barcelona, 1965) es licenciada en Ciencias de la Información y máster en Historia y Literatura Latinoamericanas en el Reino Unido. Trabajó en la década de los noventa en Moscú como corresponsal para El Periódico. De aquella experiencia surgió su primera novela, Cenizas rojas, que tuvo un gran éxito entre la crítica. A esta le siguieron Espuelas de papel y Perros que ladran en el sótano. En 2006 obtuvo el Premio Vargas Llosa NH por Las normas son las normas, una narración sobre las víctimas de la guerra de Crimea. Actualmente sigue trabajando para El Periódico y es profesora en la Escola d’Escriptura de l’Ateneu Barcelonès. Sus novelas han sido traducidas al italiano, neerlandés e inglés.
«Una historia sólida, sin vacilaciones. Una crónica política de una aventura humana. Un relato en el que las pretensiones encajan perfectamente con los resultados.»
Juan Marín, Babelia (sobre Cenizas rojas)
«Un libro espléndido, un lenguaje cuidado que se va perdiendo, una Barcelona que se difumina, una evocación migratoria, una delicia de leer, por múltiples motivos.»
Juan Pedro Yániz, ABC (sobre Espuelas de papel)
«Pone de manifiesto las posibilidades de su prosa, aunando estilo y ambientación al servicio de unos personajes que no dejan de buscar.»
Ricard Ruiz Garzón, El Periódico (sobre Perros que ladran en el sótano) |