…yo me quedo apoyado en el marco, expulsado de mi realidad, exiliado de mis propósitos, reducido a mero espectador. Estoy inmerso en una especie de perplejidad seguramente impropia de un suicida convencido…
Lucas Guerrero, enfermo de cáncer, decide poner punto final a su existencia el mismo día en que cumple 42 años y a los 20 de que Héctor, su hermano gemelo, falleciese en accidente de tráfico. Sin embargo, hay cumpleaños que no se desarrollan como uno los había planeado y, tras acabar detenido y acusado como autor de un presunto delito de lesiones por agresión y de secuestro de una menor, el protagonista de esta historia se verá obligado a replantearse algunas cosas, empezando por su futuro más inmediato.
Narrada en primera persona, Dos horas para que sea mañana convierte un corto espacio de tiempo en una hazaña de superación personal y en un episodio en el que el apoyo familiar adquiere el justo valor que merece cuando alguien se enfrenta a la enfermedad y a sus peores recuerdos. Su calidez y cercanía hacen de esta novela una lectura inolvidable donde los libros y el acto de la lectura cobran un apropiado protagonismo. Y es que eso es lo que quizá nos hace la literatura, seres excepcionales.
Marta Estrada nació en 1967 en Esplugas de Llobregat (Barcelona) y allí vivió hasta los 11 años, edad en la que se quedó ciega. A partir de ese acontecimiento, su vida se llenó de literatura. Descubrió la lectura y la escritura, y jamás se separó de ambas pasiones movida por un constante afán de aprendizaje. En 2013 publicó su primera novela, Un refugio para Clara (Ediciones Destino), a la que siguieron Yo te cuidaré (Caligrama) y Las mariposas también vuelan (Ediciones Oblicuas), en 2016.