Todo lo peor es una gran novela negra en la que César Pérez Gellida mejora incluso la anterior Todo lo mejor. La ambientación se basa como la precedente en la RDA de principios de los ochenta. Todo lo mejor dejaba claro que detrás del telón de acero no había asesinos en serie, afirmación que quedaba desmontada tras la investigación de Viktor Lavrov y su localización del criminal que ejecutaba niños. El agente ruso del KGB destinado en Berlín y especializado en psicología criminal se enfrenta ahora a un caso que puede salpicar a todo el régimen alemán, empeñado en crear su propio sistema comunista al margen de la URSS mientras ni siquiera se da cuenta que está agonizando.
Un asesino comienza a matar. Sus victimas son homosexuales y sus crímenes parecen tener un componente religioso. Uno de los muertos resulta ser un alto cargo de la Stasi cuya importante misión era cuidar de que no se supiera que algunas personas de la Stasi trabajan además para la RDA. A Viktor Labrov le encargan la resolución del tema, eso sí, sin demasiado revuelo.
Como Otto Bauer es homosexual y está sumergido en el mundo gay de la RDA, esos bajos instintos que solo podían permitirse en ese lado del muro, Viktor le pide su ayuda para resolver el caso.
La ambientación está perfectamente lograda, vivimos y respiramos el ambiente agobiante en el que unos viven de vigilar y otros mueren de ser vigilados. La burocracia soviética procesada por el orden alemán que expone Gellida muestra todos los estamentos comunistas en los cuales salvar el propio trasero ante el superior se convierte en la máxima. Lavrov con su inteligencia emocional tendrá que luchar y arriesgarse contra todos en su investigación. El caso se complica cuando el único conocedor de un científico repatriado es el alto cargo asesinado. Todos quieren conocer su identidad, la Stasi, el KGB, la CIA y el Mosad.
Con estos mimbres tan densos las 600 páginas de Todo lo peor se devoran con verdadero ansía, dejando al lector sin aliento.
Novela negra, de espías, thriller y clase de supervivencia, todo vale de excusa para adentrarse en Todo lo peor, quizás el mejor thriller para estas navidades.