LECTOR VORAZ ROBERT GOTTLIEBPrólogo de Javier Aparicio Maydeu
Traducción de Ainize SalaberriMejor libro del año según el Washington Post
Una viva y reveladora memoria del mayor editor de nuestro tiempo
Tras colaborar con The Columbia Review, escenificar alguna obra en Cambridge y trabajar un tiempo haciendo tarjetas de felicitación, Robert Gottlieb tropezó con un puesto en Simon and Schuster, en 1955. Algo más de una década después, el ya reconocido editor se trasladaba al sello Alfred A. Knopf, en donde desarrollaría la mayor parte de su carrera. Publicó una larga lista de grandes autores, como Toni Morrison, Doris Lessing, John Le Carré, Michael Crichton, Robert Caro, Nora Ephron o Bruno Bettelheim. En 1987 pasó a hacerse cargo del New Yorker, afrontando con ello los desafíos y satisfacciones que conllevaba la dirección de una de las revistas más destacadas de Estados Unidos, y en donde permanecería un lustro. De todo ello nos habla ahora en este libro de memorias, en el que nos acaba demostrando cómo, sesenta años después de aquel primer contacto con el mundo editorial, Gottlieb todavía está en ello: editar, antologar y, para su sorpresa, también escribir. Entre amistades trascendentes, colaboraciones especiales, la química particular entre escritor y editor, los días de gloria de la publicación… Lector voraz traza la singular devoción de una vida basada en el amor por la lectura.
Robert Gottlieb (1931) ha sido editor y crítico. Director de la editorial Alfred A. Knopf, así como del semanario The New Yorker, ha colaborado también con The New York Review of Books, The New York Times Book Review o The New York Observer. Es autor de Sarah: The Life of Sarah Bernhardt, George Balanchine: The Ballet Maker, Lives and Letters, y Great Expectations: The Sons and Daughters of Charles Dickens. En 2015 su labor intelectual fue premiada por la Academia Americana de Artes y Ciencias.
***
“Especialmente reveladores son los retratos de la mayoría de escritores importantes de nuestro tiempo.” VANITY FAIR
“Lector voraz será devorado por cualquier persona interesada en el mundo editorial de los últimos sesenta años. No en vano, desde que Max Perkins trabajara con Hemingway o Fitzgerald no ha habido otro editor más admirado que Robert Gottlieb. La suya ha sido, según admite él mismo, una vida envidiable y privilegiada; tan solo otro modo de decir que ha sido una vida repleta de libros.” THE WASHINGTON POST
“Una trayectoria que podría llenar varias memorias.” THE MILLIONS
“La excepcionalidad de Gottlieb como editor surge asociada a su sentido aparentemente infalible de lo que puede o no puede hacerse.” THE NEW YORK REVIEW OF BOOKS
NOCHES INSOMNES
ELISABETH HARDWICKPrólogo de Antonio Muñoz Molina
Traducción de Marta AlcarazEste es un libro que no se parece a ningún otro. Tiene algo de novela pero no hay en él una trama y su protagonista es la misma narradora. Tiene un aire de libro de memorias, porque abarca una gran parte de una vida, pero no está sujeto a ninguna cronología, y los hechos que cuenta casi nunca alcanzan la firmeza de lo concreto y de lo testimonial. Es un libro hecho de fragmentos, algunos de varias páginas y otros de solo una o dos líneas, una frase, una enumeración. Pero siendo tan fragmentario posee al mismo tiempo una perfecta unidad de tono, de ritmo, de atmósfera. Leyéndolo me acuerdo del propósito que manifestó Fernando Pessoa sobre su Libro del Desasosiego: escribir una «autobiografía sin hechos». Del prólogo de ANTONIO MUÑOZ MOLINA
Elizabeth Hardwick (1916-2007) se educó en las universidades de Kentucky y Columbia, en donde también trabajó como profesora en las décadas de 1970 y 1980. Cofundadora y directora de The New York Review of Books, publicó la biografía de Herman Melville y tres novelas (The Ghostly Lover, 1945, The Simple Truth, 1955, y Noches insomnes, 1979). Pero fue sobre todo su labor como crítica y ensayista la que le valió el mayor reconocimiento y la Medalla de Oro de la Academia Estadounidense de Artes y Letras.
***
“Esta original novela ofrece todo lo que aporta una insustituible fotografía de aun álbum familiar, salvo que en este caso las palabras valen más que mil imágenes.” PHILIP ROTH
“Ningún periodista me depara mayor placer que Elizabeht Hardwick. Honra nuestro idioma y reanima nuestra congoja. Noches insomnes es elegante, sabio, sabroso: un libro en verdad extraordinario.” SUSAN SONTAG
“Con la sensación de que escribía para ti, anhelabas que esos brillantes monólogos de la mejor prosista de Estados Unidos nunca llegaran a un punto final, pero también te constaba que los trascendería.” DEREK WALCOTT
“Un libro inquietante e inusitado.” JOAN DIDION
HOWARDS END
Traducción de Eduardo MendozaCulminación de la fecunda etapa creadora de juventud de E.M. Forster,Howards End fue saludada por la crítica desde el momento mismo de su publicación, como una obra maestra por la elegante precisión de su prosa y la agudeza del estudio psicológico de sus principales personajes. Indagación sobre la capacidad del ser humano para establecer relaciones armónicas con su vida interior y el medio exterior, así como reflexión en torno a la posibilidad de salvación personal en una sociedad sumida en una profunda crisis. La compleja red de relaciones que une a las hermanas Helen y Margaret Schlegel (representantes del mundo liberal de la cultura y el pensamiento) con la familia Wilcox (exponente de la industria y del dinero, del pragmatismo y de la acción) crea las condiciones para la conciliación de actitudes antagónicas y aparentemente irreconciliables.E. M. Forster (1879-1970) nació en el seno de una familia acomodada y estudió en el exclusivo King’s College de Cambridge, donde frecuentó círculos intelectuales que más tarde se convertirían en el Grupo de Bloomsbury. Viajó por Europa y por el norte de África como voluntario de la Cruz Roja durante la primera guerra mundial. Tras la contienda, trabajó varios años como secretario personal del Maharajah de Dewas. Aunque ya había dado a la luz otras obras, como Una habitación con vistas (1908) o Howards End (1910), fue su experiencia asiática la que le sirvió para crear su primer gran éxito editorial:Pasaje a la India (1924), obra por la que recibió el Premio James Tait Black Memorial. Además de una trentena de relatos y una obra teatral (1940), dirigió el Daily Herald, escribió el libreto de la ópera Billy Bud (1951) de Benjamin Britten y publicó un importante libro de crítica literaria: Aspectos de la novela(1927).
***
“Howards End, que se lee como si hubiera nacido por generación espontánea, es en realidad la obra meditada de un consumado artista.” JUAN GABRIEL VÁSQUEZ
“Toda mi ficción está en deuda con E.M. Forster, por quien siento amor y admiración.” ZADIE SMITH
“La traducción es una actividad intensa, que requiere una enorme dosis de concentración y, además, se suele realizar en soledad y con apremio, lo cual la convierte en un trabajo árido. Es mi trabajo más querido.” EDUARDO MENDOZA