Los cuentos de La jaima son una magnífica muestra de la manera de pensar de Chukri y de esa forma de escribir suya tan identificable.

Mohamed Chukri en Cabaret Voltaire
Los cuentos de La jaima son una magnífica muestra de la manera de pensar de Chukri y de esa forma de escribir suya tan identificable.


novedad octubre
Mohamed Chukri

La jaima


La jaima es, tras El loco de las rosas, la segunda recopilación de cuentos de Mohamed Chukri. Quince relatos, fechados entre 1967 y 1998, en los que nos reencontramos con el mismo autor que, como ningún otro, ha destripado rabiosamente las mezquindades más inconfesables de la sociedad marroquí. También recobramos ese estilo directo, descarnado e inmisericorde con el que desnuda su alma y la de sus personajes. En estos relatos, que son un viaje físico, no hay censura ni comedimiento cuando Chukri decide adentrarse en las entrañas de Tánger, de Ifrán, de Rabat o de Azrú. Pero no se trata de ningún recorrido folklórico o turístico, es un descenso a los infiernos de la miseria. Como Jean Genet, Mohamed Chukri está al lado de los olvidados y de los marginados a los que, pese a su manera de sobrevivir, comprende y protege.
el autor

Mohamed Chukri

Mohamed Chukri nació en 1935 en Beni Chiker, un pueblo marroquí del Rif. Educado en una familia pobre, la violencia de su padre le obligó a huir y, con tan sólo once años, vivir en las calles de Tánger rodeado de miseria, violencia, prostitución y drogas. A los veinte años, todavía analfabeto, se marchó a Larache a estudiar. Durante esta etapa de formación entró en contacto con la literatura. En la década de los sesenta, Chukri regresó a Tánger, donde siguió frecuentando bares y burdeles, y donde empezó a escribir sus experiencias personales. Su primer relato, Violencia en la playa, apareció en la revista Al-Adab en 1966. Sus inquietudes literarias le llevaron a codearse con escritores consagrados como Paul Bowles, Jean Genet y Tennessee Williams, encuentros que quedaron recogidos en sus memorias (Paul Bowles, el recluso de Tánger y Jean Genet y Tennessee Williams en Tánger). Además de su producción literaria, también tradujo al árabe poemas de Machado, Aleixandre y Lorca, entre otros. Chukri conoció el éxito internacional gracias a su novela autobiográfica El pan a secas (1973); censurada por escandalosa en los países árabes, no fue publicada definitivamente en Marruecos hasta el año 2000. Tiempo de errores (1992) y Rostros, amores, maldiciones (1996), son las otras dos novelas que conforman la trilogía de su vida. Mohamed Chukri murió en Rabat en 2003.