«No estamos, pues, ante un visionario que trató de fundar una Iglesia, aun cuando esa fue la consecuencia de sus actos, sino ante un devoto creyente que amaba y respetaba la Ley que le condenaba, pues hasta el propio Jesús conocía las consecuencias de declararse hijo de Dios ante el Sanedrín o Mesías ante el prefecto. Y quizá por eso guardó silencio».
— Jesús. Los dos juicios que condicionaron la historia.
«Las leyes, como no podía ser de otro modo, sin tener en consideración el carácter genocida del autor, claramente apreciable en aquel verano de 1939, cuando comenzó la parte más cruel de la Segunda Guerra mundial, decidieron impedir la difusión completa de Mein Kampf y proteger los derechos de Adolf Hitler. Para aquellos que no se hagan una idea de la situación histórica del momento, debemos señalar que Hitler había sido declarado ‘hombre del año’ por la revista Time en 1938, y eso pese a que en 1934 se promulgaron las leyes de pureza racial».
— Hitler. Hasta los dictadores tienen derechos.
Nacido en una pequeña aldea de las tierras de Celanova, José Antonio Vázquez Taín ha mantenido la humanidad de sus raíces en toda su trayectoria profesional. Juez cercano, tanto con víctimas como con delincuentes, y a la vez luchador, obtuvo importantes éxitos contra el narcotráfico gallego, recuperó el Códice Calixtino e investigó el asesinato de Asunta Basterra.
Accesible a los medios y didáctico en sus manifestaciones sobre el funcionamiento de la Justicia, su faceta de escritor surge como necesidad de plasmar las experiencias vividas en el ejercicio de su profesión. |