El amor después del amorLaura Ferrero y Marc Pallarès (ilust.)El mejor arte siempre surge de un corazón roto, de un alma perturbada.El amor después del amor reúne historias que nacen de las sobras de ese amor que se ha ido apagando y pretenden conmover a los que ya no están.
Porque, poniéndonos solemnes, una ruptura sentimental supone un extraño tipo de muerte: la persona con la que lo hemos compartido todo parece esfumarse y ante esta muerte sin cadáver no hay entierro posible… Pero tenemos el arte para no morir de verdad, que decía Nietzsche. O para no morir de desamor o para, al menos, poder recoger ese guijarro informe del suelo y empezar a darle otra forma que de nuevo nos sea reconocible.
Historias como la que canta Adele en su álbum 21. La canción Someone like you, que ya ha vendido más de 31 millones de copias, interpela a la ex pareja de la cantante, un fotógrafo diez años mayor que ella. Eran, así lo cuenta Adele, ese tipo de parejas que se acaban las frases el uno al otro. Tras la ruptura, la cantante no supo cómo seguir y llegaron el vacío, la soledad, el alcohol y la sensación de que se moría. Pero en vez de eso imaginó una nueva vida, compuso Someone Like you, el tema lleno de sufrimiento y dolor que la hizo mundialmente famosa. También Amy Winehouse tuvo una relación devastadora, casi suicida, con Blake Fielder-Civil. La canción que da nombre a su segundo y último álbum Back to black es el relato de su ruptura y cuenta su dolor y la ira de haber sido traicionada. Como declaró a la prensa: “Back to black surge de ese momento en que terminas una relación y regresas a lo quees cómodo para ti. Mi ex volvió con su novia y yo volví a beber y a los tiempos oscuros”. Otras historias de desamor creativo son las de la escultora Camille Claudel, siempre a la sombra de Rodin, o el escritor británico Julian Barnes que, al morir su esposa y musa retrató el duelo en su magnífico Niveles de vida.
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