Este libro reúne ocho relatos del escritor Amos Oz (Jerusalén, Israel, 1939) novelista, periodista e intelectual israelí más importante de la actualidad además de ser un firme activista por la paz en su país.
En el imaginario kibutz Yikhat se desarrollan estos ocho relatos, plenos de delicadeza y ternura mujeres y hombres que tienen sueños íntimos y experiencias dolorosas privadas. Además de contar una serie de historias personales, dramáticas en algunos casos, tiernas, alegres o tristes en otros, Oz muestra una realidad que es bastante desconocida en nuestra cultura. El sueño israelí de crear un país incluye el de transformar la sociedad, un sueño utópico, como todos los sueños, un proyecto que solo puede hacerse medianamente real en condiciones extremadamente pequeñas y controladas. Así, la vida en el kibutz desarrolla un microcosmos, un universo propio, donde los habitantes de ese pequeño mundo se miran su propio ombligo, aunque de reojo tienen noticia del exterior. Unos lo añoran, otros lo quieren olvidar, otros desean entrar en él. Pero por lo pronto, crean unas relaciones entre los miembros de esa pequeña sociedad, unos lazos que a veces son chocantes para una mirada externa.
Lo interesante del caso es que el escritor, que vivió durante veinticinco años en un kibutz, el Hulda, donde era profesor de instituto, conoce sobradamente de qué habla cuando relata imaginarias vidas de personas que probablemente fueron reales, al menos en parte, y quizás las conoció u oyó hablar de ellas.
En general, como los ocho relatos tienen como escenario el mismo kibutz en la misma época, los personajes de unos relatos deambulan o son citados en los otros relatos, informándonos a veces de hechos posteriores o paralelos, de modo que se crea toda una ligazón entre todos, fortaleciendo la idea de un conjunto que funciona como un todo.
En El rey de Noruega el personaje protagonista es Zvi Provizor, un jardinero cuya principal obsesión consiste en contar desgracias, ocurridas siempre en “el mundo exterior”. Es buena gente, pero marea a todo el mundo con sus noticias desastrosas. Inicia un cierto vínculo con Luna Blank, una viuda sin hijos dedicada a la enseñanza.
Dos mujeres confronta a Ariela y Osnat por el amor de Boaz, aunque acabarán más unidas entre sí que con el propio motivo de la discordancia.
Entre amigos presenta el caso contrario, la confrontación de Nahum Asherov, electricista del kibutz con David Dagan, por el amor de Edna, la hija de Nahum.
Padre muestra a un personaje, Moshé Yashar, no del todo integrado en el grupo del kibutz, puesto que lo que queda de su familia, principalmente un padre enfermo, se encuentra en el exterior. En él se reflexiona sobre los vínculos que unen a los miembros del clan, que son como una gran familia.
En Un niño pequeño el protagonista es Roni Shindlin, que ha aparecido ocasionalmente en relatos anteriores, porque es el correveidile del kibutz. Roni está muy preocupado por su hijito Yuval, con el cual su madre, Leah, es demasiado rígida. En esta narración se nos muestra peculiar costumbre de los kibutz (costumbre que en la actualidad ha sido cambiada) de mantener a los niños en una casa infantil, fuera de la casa de sus padres, aunque estos tienen la posibilidad de entrar a verlos, incluso sacarlos de paseo, etc. Pero la vida principal la desarrollan allí.
Yoav Carni es el protagonista de Por la noche. Se trata del primogénito del kibutz, hijo de los padres fundadores, con un especial prestigio. Le toca esta vez hacer la vigilancia nocturna, que es una tarea rotatoria, como otras en el kibutz. Esa noche tendrá un encuentro perturbador con Nina, abrumada por la relación con su marido.
En Dir Ajlun vuelve a surgir el tema de la relación de los miembros del kibutz con el mundo exterior. Henya Kalish quiere que su hijo Yotam vaya a estudiar ingeniería a Milán, puesto que su hermano, que vive desde hace años allí, le ha invitado.
Durante la guerra de la Independencia el kibutz Yikhat fue conquistado e incendiado por completo por una multitud de árabes procedentes de Dir Ajlun y de los pueblos cercanos. Al cabo de seis semanas Dir Ajlun fue destruido por el ejército israelí, y todos sus habitantes fueron expulsados a las montañas y sus campos divididos entre los kibutzim de la zona. Yotan pasea por las ruinas del pueblo árabe mientras intenta decidir qué quiere hacer de su vida.
Un antiguo profesor de esperanto, Martin Vandenberg, es el protagonista de Esperanto, el último de los relatos reunidos en este libro. Enfermo y solo, es cuidado por Osnat, protagonista del relato Dos mujeres. En este relato reflexiona el autor sobre los principios generales que llevaron a los kibutzim a crear los kibutz. Está narrado con una alta dosis de ternura y emotividad.
En suma, una muestra más del buen hacer del escritor israelí. Una lectura de gran interés social, se esté o no de acuerdo con las ideas que contiene, que, en mi opinión, son excesivamente colectivistas. El autor consigue mantenerse equidistante con respecto a las posiciones encontradas que surgen en todos los relatos, si bien muestra con ellos que no todo es idílico en ese supuesto paraíso. Que los humanos somos muy distintos entre sí y algunos tenemos una fuerte tendencia a la libertad, mientras que otros se adaptan mejor al comportamiento de súbdito, al seguimiento de consignas y a la vida colectiva .