La caja de las miniaturas de Jessie Burton es una novela en el sentido decimonónico de la palabra. Costumbrista, detallada, con el amor romántico como eje y con trazas de fantasía y misterio. De no ser por la ambientación neerlandesa y algunos hilos argumentales pudiera pasar por ser Jane Austen o Dickens actualizados.
La acción se sitúa en pleno siglo XVII en la capital holandesa, cuando la joven Nella Oortman se casa por conveniencia y su marido, que esconde un misterioso secreto, le regala una casa de muñecas impresionante para que se distraiga. A partir de ahí se convierte también en una novela de misterio que atrapará al lector hasta la última de las páginas.
Jessie Burton ha creado una novela total, a la que únicamente cabe achacarle un principio con poco ritmo que solo ahuyentará a los lectores ocasionales dejando a los ávidos devoradores de este tipo de obra. Es una novela histórica por ambientación, de suspense por su desarrollo, de amores imposibles por sus personajes, de economía por sus explicaciones del comercio internacional, de costumbres por sus descripciones y de fantasía por sus miniaturas. Pero su conjunto vale más que todas sus partes.
Una obra perfecta para leer este verano europeo en la playa o recogidos en la casa del invierno sudamericano.