Editorial Ariel publica una nueva edición de todo un clásico, Historia y Cronología de la ciencia y los descubrimientos, de Isaac Asimov. Una obra colosal en la que el escritor y divulgador científico norteamericano de origen ruso realizó un exhaustivo recorrido por la historia de la ciencia para demostrar cómo la ciencia ha dado forma a nuestro mundo.
Poco se puede decir del autor que no se conozca ya, un mito de la ciencia y la literatura, que escribió más de quinientos libros, entre los que se pueden destacar obras de ciencia ficción como Yo Robot o la Trilogía de la Fundación y libros divulgativos como Historia y Cronología del mundo y Guía de la Tierra y el espacio. Esta cronología de la ciencia forma parte de sus obras de culto y abarca desde los 4.000.000 de años a.C. hasta el año 1988, cuatro antes de su fallecimiento.
Estamos ante un libro de más de 800 páginas que tiene un tono divulgativo característico de Asimov. Su estructura es práctica y asequible para cualquier lector, convirtiéndose en una obra de consulta muy fácil de usar y entender. El contenido de la obra se encuentra resumida en las primeras 25 páginas, donde el autor realiza una breve cronología que nos permita echar “una ojeada a más de 4.000.000 de años de ciencia” descubriendo las invenciones científicas y los descubrimientos desde los tiempos más remotos hasta el presente. Un amplio índice temático y otro onomástico completan un banquete de lujo para la mente.
El grueso del libro lo compone la historia en orden cronológico de más de cuatro millones de conocimiento humano. Con entradas breves, concisas y claras, el autor va dibujando un completo panorama de todos los avances científicos que abarcan diversas áreas: la aventura de los grandes exploradores, la astronomía, la química, la física, la medicina, la psicología, la ecología, la informática…
El lector es libre para elegir la forma de lectura de la obra, de forma ordenada desde el principio o alternando los temas o épocas que le parezcan más interesantes. Un valor añadido del libro es que el autor no se limita a señalar el descubrimiento, sino que indica las implicaciones que tuvo cada nuevo hallazgo y lo sitúa dentro de su contexto histórico.
Podríamos decir que estamos ante una historia protagonizada por héroes que lucharon por conocer y mejorar el mundo en el que vivían y que se esforzaron por “dominar la naturaleza, vencer las enfermedades, crear nuevas formas de comunicación, explorar territorios ignotos, dar con la solución a los grandes enigmas…”, y de cuyo esfuerzo y dedicación hoy nos vemos beneficiados. Qué menos que dedicar un poco de nuestro tiempo y atención a conocer su historia. Y si lo podemos hacer de forma amena y entretenida, mejor que mejor… ¡Gracias, Asimov!