Yo le despediría o le mandaría a desempaquetar cajas. Hablo del responsable de una tienda de la principal cadena de librerías en España quien ha tenido la brillante idea de ubicar Escritos de Jazz de BorisVian en la sección de Música, arrinconado entre un Curso de guitarra para torpes y el Diccionario de Heavy Metal latino. Después será culpa del becario como siempre. Ubíquenlo en Humor, en Finaironía (si existe), en ensayo, o simplemente en literatura junto a las novelas y obras dramáticas de Vian, pero no en Música. Claro, cómo a saber el buen señor que Vian fue dramaturgo, novelista, poeta, traductor y músico, aparte de ejercer como crítico en sentido general. Cómo imaginar que Escritos de jazz es una obra luminosa que brilla incluso para quienes no sabemos ni qué es el jazz. En fin. LEER MÁS
Vian después de colaborar con Jazznews en varios de sus números aceptó responsabilidades mayores en la revista pues a partir del octavo ejemplar fue el redactor-jefe. Anunció cambios y los cumplió. Tanto él mismo como sus otros personajes creados ex profeso para desdoblar su personalidad coparon la revista. En total cuatro pseudónimos especializados junto a su afilada pluma convirtieron Jazznews en algo más que una revista musical, fue literatura, crítica, música, poesía, ficción, hasta que su canto de cisne pocos números más tarde finiquitaron la creatividad.
Esta edición publicada por BackList reconstruye parte de esos números en los que participo Vian desde sus tres tipos de publicaciones: artículos, críticas de discos y la colección Philips. Los primeros son geniales: El crítico de jazz y por qué puede convertirse uno en crítico de jazz. / Contra el jazz. Por qué detestamos el jazz / El jazz es peligroso, por el doctor Gedeon Molle médico de la seguridad social (Pseudónimo de Vian) / Un artículo completo sobre gazapos reunidos (para la comodidad del lector) / Novela por entregas que no se acaba nunca / Página negra, y enfrente blanca …. Y así muchos más. Sus críticas son mas serenas y menos creativas, aquí el lector se sumerge en el jazz auténtico pero raspando un poco hallamos al literato tras ellas. La última parte, un encargo de la compañía Philips, incluye artículos como ¿Un millón de salvajes en Francia? / ¿No sabe nada de jazz? y añade una historia abreviada del jazz junto a un léxico completo.
El conjunto brilla por su genial pluma, su avispada imaginación y su eléctrico intelecto. Un volumen entretenido, irónico, humorístico y creativo, que además, mal que me pese, habla de música, de jazz concretamente.