Lo verdadero es un momento de lo falso – Lucía Etxebarria

Para los seguidores de Lucía está será una novela sensacional. Etxebarría tiene un estilo bastante peculiar y personal que vuelve a notarse aquí, aunque tienen poco que ver con las anteriores novelas, sobre todo con su “Un Milagro en equilibrio”. (leer más)

Lucía sabe dotar a sus novelas de unos personajes que no dejan al lector indiferente. Personajes muy vivos y reales, tanto que llega un momento en el que dudas si realmente son ficción o hay una parte de verdad tras ellos.

Daremos unas breves pinceladas sobre el argumento. Toda la acción de la novela gira en torno a Pumuky, un joven de 27 años cantante de un grupo que está arrasando en ese momento. Pumuky aparece muerto, de un tiro. Nadie sabe a ciencia cierta si se trata de un suicidio o de un asesinato. A partir de este momento, las personas que han tenido más relación con él van a hablarnos de Pumuky.

La acción argumental se desarrolla de dos formas: por un lado tenemos (en cursiva) los testimonios de los amigos y familiares de Pumuky, gracias a los cuáles podemos conocerle un poco más tratando de averiguar qué fue lo que realmente pasó. Además, cada uno de ellos da su propia versión y trata de exponer la razón de su muerte.

Por otro, es el narrador quién nos va presentando a cada uno de esos secundarios: Romano, Oscar, Olga, Víctor, Marie, Leonardo, Lola… Personajes bastante peculiares pero con un punto en común: para ellos Pumuky significaba mucho. Un personaje al que llegas a cogerle cierto cariño. No sabemos, pero en ciertos momentos recuerda a Kurt Cobain puesto que, como él, hay ratos en los que se siente incomprendido por la sociedad que le rodea.

Sin embargo, y aquí está lo más destacable de la novela, no van a ser los personajes quienes nos ayuden a saber qué fue lo que realmente pasó con Pumuky, sino el propio lector. Gracias a las pistas y datos que cada uno de ellos aportan, podemos ir juntando cada una de las piezas, actuar como detectives y descubrir la verdad.

Todo ello hace que esta novela de Lucía sea un thriller. A diferencia de otras en las que predominaba el amor, en esta hay una parte importantísima de intriga, lo que hace que la lectura sea mucho más emocionante. La obra tiene 406 páginas que se devoran; una vez empiezas a leerla no puedes parar. Deseas saber qué fue lo que ocurrió.

Nos encanta como Lucía da a cada una de sus novelas un protagonismo importante a la música. Ésta se halla también muy presente en el hilo argumental y forma parte esencial de la historia y no sólo porque su protagonista sea un grupo musical o un cantante, sino porque la música forma parte de sus vidas. Todos ellos son jóvenes que viven hoy. La música, los locales de Madrid, Internet, los programas y series de la tele aparecen reflejados en ella lo que acentúa su contemporaneidad. Una contemporaneidad que no caduca, las novelas de Lucía resisten muy bien el paso de los años. Ya pueden estar escritas hace años que mantienen toda su frescura y ese toque de actualidad.

Sinceramente, creemos que es la mejor que ha escrito. Sí con “Un Mundo en Equilibrio” ganó el Planeta pero esta no precisa de Premios para que se le reconozca su valía.
Es una autora que sabe captar y conectar con el lector. Y lo hace porque tiene un estilo directo, no se anda por las ramas.

Por lo tanto, es altamente recomendable.

Ysabel – Biblioteca de El Perelló

SINOPSIS

Los límites de la verdad y la mentira están tan diluidos que a veces no podemos distinguirlos.
El cadáver de Pumuky, un joven de veintisiete años, cantante de un grupo de moda, aparece en un remoto pinar situado en los alrededores de Madrid con un tiro en la cabeza. ¿Se ha suicidado? ¿Le han disparado? Y de ser así, ¿fue el asesino su mejor amigo, su novia despechada, el díler al que le debía dinero? Cada persona alrededor de Pumuky ––novias, amantes, amigos, mánager, vecinas, madres de amigos, todos ellos entrelazados en una enmarañada red de relaciones sexuales y amistosas, infidelidades y mentiras, traiciones e hipocresía–– cree saber la verdadera razón de su muerte. Cada uno conoce datos que, en su opinión, aportan luz sobre el caso. Pero sólo el lector, cuando recopile todos los testimonios, entenderá lo sucedido. O no. Porque lo verdadero es un momento de lo falso y la realidad no es más que un simulacro infinito. En un mundo en el que la imagen equivale a la verdad, no hay tiempo para pensar, para abstraer, para reflexionar sobre el contenido.

Ateniéndose a las tesis situacionistas, desde Debord a Baudrillard, sobre la construcción de la hiperrealidad, Lucía Etxebarria ha escrito muchas novelas en una: un thriller trepidante, un análisis de la desintegración de los modelos amorosos y relacionales de hoy en día, una aguda sátira social… y trece visiones diferentes de una misma historia, una amalgama de miradas que acaba siendo tan fiel a la realidad como el mosaico al original. Divertida, entretenida, certera, cruel a ratos, intensamente erótica en otros, engancha hasta la última página y no dejará a ningún lector indiferente.

Ficha del Libro

Título: Lo verdadero es un momento de lo falso | Autor: Lucía Etxebarria | Editorial: Suma de Letras |Páginas 416 | Precio 19,90€ |

3 comentarios en «Lo verdadero es un momento de lo falso – Lucía Etxebarria»

  1. Me parece un comentario genial pero por favor, sustituye “Un mundo en equilibrio” por “Un milagro en equilibrio”

  2. Descubrí a Etxebarria a los quince años, con “Beatriz y los Cuerpos celestes” y desde entonces sigo leyéndola. Personalmente, el protagonista no me hace más que recordar a Kurt Cobain (esa obsesión que se supone que tenía el cantautor por la aceptación de los demás, el círculo vicioso en el que vivía absorto por las drogas y el alcohol, los problemas con el grupo) y el resto de personajes, sobre todo Olga y sus compañeros de la banda me han parecido bastante humanos, bien perfilados. Pero Etxebarria está demasiado estancada con sus personajes femeninas, “las mujeres víctimas”, que no hacen más que culpar a los hombres de ser como son y no cesan de buscar a uno que les llene de vida: en este caso, casi siempre jóvenes y un tanto pirados. Esa necesidad de demostrar que un hombre no les hace falta alguna, pero no pueden vivir sin ellos, cual adicción. Suelen ser tan planas que aburren, y hasta una teme al pensar en convertirse en una de ellas. Y por una vez, no ha sido “la”, si no “el” protagonista, aunque nunca acababa de quedar muy claro como era Pumuky, con la tontería de las confesiones, terminabas por encariñarte con el pobre suicida y por despreciar a algunos personajes con sus historias, por las conexiones que hacías entre declaración y mentira, ya que para ellos, Pumuky era un fetiche y poco más, si lograba a ser humano, no era un hombre, si no un crío.

    Encuentro que habían algunas cosas que sobraban (SPOILER), como por ejemplo, toda la historia que había entre las dos vecinas lesbianas o la obsesión de Marié por descubrir por completo la infidelidad que su segundo esposo cometía con una mujer más joven y guapa que ella (otro cliché de Etxebarria), que solo han servido para rellenar páginas de la historia. Sin embargo, me quedé con las ganas de saber más sobre Olga y el trío que se compuso sin quererlo ni beberlo o la relación que establecieron Sonia y Valeria.

    No sé, creo que si te gusta Etxebarria, te gustará la novela y pensarás “por fin ha vuelto a escribir algo decente, una novela con historias dramáticas y reales, con sexo y amores adictivos para aborrecer a cualquier lector yonki”, pero no terminarás de quedarte satisfecho si crees, igual que yo, que necesita deshacerse de sus clichés de una vez por todas y dejar de usar siempre los mismos recursos para la creación de sus personajes, ya que solo hacen entorpecer la lectura con historias que apenas tienen nada que ver con el argumento principal.

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