Difícilmente puede uno amar su tierra y su país si desconoce la historia del mismo, por eso este libro nos ayuda a conocer a uno de los personajes claves y punteros de la misma : Alfonso X el Sabio. De hecho algunos libros de Maeso se han incorporado recientemente en universidades de EEUU como lecturas obligatorias para los alumnos de Historia de España. Lo que demuestra que la novela histórica puede ser un complemento educativo importante para los que estudian ahora mismo y para los que no lo pudieron conocerla bien en su etapa estudiantil.
Siempre que los vencedores escriben las crónicas se necesita un observador imparcial que pasado el tiempo y sin distorsionar la realidad escriba no ya la historia oficial sino otra menos parecida. Dejando de lado la fantasía histórica sin apenas base real, Maeso ve con otro objetivo, con otra perspectiva bien fundamentada históricamente y formula sus personajes sabiendo que las crónicas no sólo la escriben los grandes nombres sino los secundarios que tienen el peso de la realidad.
Sus lectores agradecen no ser apabullados con datos históricos innecesarios que machacan y cansan al lector. No obstante su lenguaje barroco, propio de él mismo, abunda en el libro, aunque últimamente es más periodístico. Sin embargo, en los diálogos hace que sus personajes hablen como hablaban las personas de la época. Es evidente que Beltrán Sina, el médico de almas que protagoniza esta historia, no podía hablar como un ilustrado francés ni tampoco como psicólogo actual. Afinar ese lenguaje, pensamiento y conversaciones es uno de los logros de Jesús y se demuestra cuando sus lectores sienten frío en Noruega y calor en Castilla mientras leen sus páginas.
Desde el Papa Luna no había tenido un personaje de peso histórico tan importante hasta Alfonso X. Sin embargo el hilván de la novela siempre lo llevan otros secundarios de la corte que nos ambientan la época y la situación. En este caso, la hiperbórea Cristina de Noruega, traída desde tan lejos para casarse con el monarca y el amor platónico de Sina hacia ella modulan el ritmo de la novela, mientras el trasfondo político, la ambición de Alfonso de ser el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y de conseguir esa Cúpula del Mundo inalcanzable, mezclada con la profecía de un rex mundi capaz de proteger el mundo conocido de las hordas orientales alternan el interés y la intriga de la obra.
Maeso nos dice que es “a ese rey sensacional, el más universal de su tiempo, al que he querido reivindicar su figura, rendirle un homenaje. Un rey muy sabio, jefe espiritual y político del mundo.”
El amor sigue presente este texto siendo una de las claves desde la perspectiva del amor platónico, no correspondido, donde el corazón del personaje llora y sangra ante la inalcanzable imagen de la amada destinada al monarca.
Muy bien documentada, bien estructurada, demuestra que para él escribir es un placer. Mantiene bien sujetos a sus personajes, aunque les deja margen. Cuando por la tarde se sienta a escribir y percibe que sus personajes toman cierto camino solos, les deja construirse “siempre que las musas no le asistan”.
Produciendo en los lectores orgullo por su historia, entreteniendo y emocionando a la vez resulta ser una opción muy interesante para los amantes del género y para lo que sencillamente quieran conocer mejor el pasado de la tierra en la que pisan, hayan nacido en ella o no.
Pepe Rodríguez
SINOPSIS
Toledo, 1255. El rey Alfonso X El Sabio vive obsesionado por el sueño de ser coronado emperador de la cristiandad y, en su lucha por sumar aliados políticos a esta ambiciosa causa, concierta el matrimonio de uno de sus hermanos con la hija del rey de Noruega: la princesa Cristina.
En la delegación real que viaja a las brumosas tierras del norte, se halla Beltrán Sina, médico personal de Alfonso, que deberá procurar serenidad de espíritu a la dama durante la larga travesía que la conducirá a los brazos de su desconocido esposo. Pero la traición acecha a la comitiva, ya que son muchos los enemigos dispuestos a hacer naufragar las aspiraciones del rey Alfonso en favor de su rival, Ricardo de Cornualles.
La princesa venida del hielo deslumbra a la Corte castellana pero, abatida por el temor y la nostalgia, sólo tiene un amigo en quien confiar: Beltrán, el médico de almas, su fiel consejero, su enamorado secreto.
Ficha del Libro
Es mi escritor favorito con grandes novelas historicas como La Profecia del Coran, y es una desgracia que en Mexico no lleguen sus demas obras como la que esta pagina comenta, su Editorial Grijalbo no hace lo suficiente para darlos a conocer.
Como le hago para comprar sus obras