El asedio es una buena novela de aventuras disfrazada de novela negra por un lado e histórica por otro, plena de la melancolía española de ‘lo que fuimos y no somos’ y que es consecuentemente honesta entre lo que promete y lo que da. A quien quiera opinión sobre el autor que no la busque aquí, sin embargo, mencionaremos equitativamente tanto lo 
bueno como la malo que hemos visto con honestidad. (leer más)La principal de estas tramas esta tejida por el policía Rogelio Tizón que investigará, anticonstitucionalmente por supuesto, unos asesinatos de jovencitas y la coincidencia sobre el papel paranormal de las bombas que tiran los franceses y el lugar del asesinato.
Una amplia cohorte de secundarios enredos entrelazados con este primero cubren la vida de Lolita Palma, empresaria naviera, Pepe Lobo capitán corsario, Fumagal taxidermista afrancesado y otros más que amenizan los cortos capítulos que añaden frescura al contexto.
Nos ha gustado el tono policíaco básico que poco a poco envuelve a los demás; ese guiño a la novela negra tan popular ahora es indudablemente un acierto, tachado de oportunista, pero acierto al fin y al cabo. La construcción semejante a la novela histórica también es muy correcta por que creemos que se ajusta a la máxima que hace unos meses publicó Juan Gabriel Vásquez en su ‘arte de la distorsión’ al decir ““la manipulación de la verdad histórica por parte del novelista conduce a la revelación de verdades más densas o más ricas que las unívocas y monolíticas verdades de la historia”. Así esta novela metahistórica es más plena que una mera exposición de un telón de fondo; interesan los personajes y su construcción es buena para una novela de aventuras.
Señalaremos también un par de asuntos mejorables, el primero de ellos la extensión. Sabido es que los novelistas les salen sus obras cortas o largas por naturaleza, pero la extensión de El Asedio es bastante larga. Diremos que la presentación hasta la página 200 va bien y que lo emocionante desde la página 550 también es aceptable, pero el nudo de entre medias flojea ostensiblemente. Una buena administración de esas páginas hubiera dejado un libro largo pero sin bajar la tensión. Las cabezadas en esa parte central pueden hacer a algunos dejar el libro.
El segundo pero son los diálogos poco hilados. Es habitual que entre réplicas el autor coloque hasta veinte o treinta líneas de análisis previo y posterior de la replica precedente yéndose tanto por los cerros de Úbeda que hemos probado a obviar esos comentarios y curiosamente la trama no decae casi nada.
Al margen de estos peros pensamos que es una novela honesta, nadie buscará el adn de Banville, Roth, Bolaño, Auster o Nemirovksy en este libro, por lo que nadie se sentirá defraudado al no hallarlo. Sin embargo, el ritmo, la acción y las descripciones junto con el punto de intriga que simula ser sobrenatural en ocasiones, la hace atractiva para el lector ocasional y para el fiel devorador de aventuras.
RESEÑA DE LA EDITORIAL
Cádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto —un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades— mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses.
El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia, sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga —una Cádiz equívoca, enigmática, sólo en apariencia luminosa y blanca—, nunca volverá a ser la misma.
Ficha del Libro
Título: El asedio | Autor: Arturo Pérez-Reverte | Editorial: Alfaguara | Páginas 736 | Precio 22,50€
Se agradece este análisis. He leído este escritor y me parece bastante bueno,. A pesar de los “peros”, me motiva leer el libro. Ojala llegue pronto a Chile.
Gracias por este blog es muy interesante
Saludos
Hola, yo lleo leídas 200 y de momento no me estoy dando cabezadas, ni cabezadas. Me tiene enganchada. Coincido eso sí con los devaneos del autor en las réplicas, que pueden hacerte perder el hilo. Que sea coral me parece un acierto, pues aunque es un arma de doble filo oxigena la historia. Ya volveré por aquí cuando acabe el libro, que no creo que sea muy tarde, porque no veo el momento de hincarle el diente. Enhorabuena por la blog. Cierto, leer es un placer.
Sólo para comentar que averigüé que está pronto a llegar a las librerías de Santiago de Chile.
Hola.
Lo compré ayer, soy lector habitual de Reverte y he leído todo lo que ha salido de su pluma. A mi me parece un escritor solvente y que imprime a sus novelas una marca muy reconocible. Sabe hurgar en las profundidades más oscuras y crueles del ser humano. Eso me gusta. Quizás, por su antigua profesión de reportero de guerra haya vivido y visto a lo que las personas pueden llegar cuando la sinrazón y la violencia campan a sus anchas.
Llevo algo más de 150 páginas, y bueno, de momento el libro me está gustando, no tanto como para apasionarme, pero estoy seguro que irá aumentando la emoción y la tensión en páginas venideras. Está, digamos, en su elemento. Se destaca por ser un escritor amante de la historia, de hecho ya ha escrito varias novelas basadas en ella, tanto en la realidad como en la ficción, sus Alatriste, Cabo Trafalgar o la del 2 de Mayo. Creo que es en este ámbito donde mejor se desenvuelve y por eso estoy seguro que no defraudará a sus fans con El Asedio. De momento, como he dicho, en lo que llevo leído me está gustando.
Saludos.
Hay alg en la resolución de los asesinatos que rechina a muchos de los que la hemos leído. No voy a reventar el final, evidentemente, pero rechina, y bastante.
Por lo demás está muy bien, aunque se pasa un poquito con el lenguaje “marinero”.
Un saludo
Había leído antes varios libros del autor y este no creo que pase a ser mi favorito, aunque es bueno y lo recomiendo, sobretodo a quien disfrute de la novela histórica. Se ve el gran trabajo de documentación que ha hecho y es un goce leerlo.
Coincido con el comentario anterior, el final no ha sido del todo de mi agrado.
A mí me parece que es una novela típica de este autor: exhaustivamente documentada, en general bien narrada, pero con un final bastante decepcionante, que no voy a chafar a nadie.
De Reverte mi favorita sigue siendo El Pintor de Batallas. Quizá porque es tan personal e intransferible que, aunque a veces es difícil identificarse con el autor en ella, queda libre de ese defecto habitual de este hombre con los finales.
Pues yo estoy con la duda de comprármelo precisamente porque me parece un autor que cambia mucho de un libro a otro. No me he leído toda al colección pero me encantan las aventuras del capitán Alatriste, me decepcionó La piel del támbor, me pareció infumable y de hecho no he podido acabarlo Lepanto y me fascinante y trepidante (para mi lo mejor que ha escrito) La Reina del Sur.
M.Rosa
Haste el momento me está gustando bastante, pero creo que se pasa con el lenguaje marinero. Aunque el libro que mas disfrute fue La sombra del Aguila, lo recomiendo.
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He leido casi todos sus libros, y este me ha parecido simplemente decepcionante.
El magnífico arte literario de Pérez-Reverte, ha hecho que me haga amigo y admirador de Pepe Lobo, por consiguiente el final de esta novela: «El asedio», con la desagradable rotura de esta amistad, es – lo digo empleando el vocabulario del autor – una “cabronada”.
Lo acabo de terminar. He leído prácticamente todo lo que ha escrito Reverte y, a falta de leer El Tango de la Guardia Vieja, este es su libro más flojo.
Algunos personajes importantes salen de la historia por la puerta de ago; prácticamente desaparecen sin más. La resolución de los asesinatos es muy floja. No es Lindelof, pero casi.
La ambientación histórica, perfecta. Las loas a Cádiz, excesivas. Si no has leído a Reverte, no empieces por este libro.