Alicia en Westminster – Saki

Saki, admirado y denostado, amado y odiado por igual entre quienes se han interesado por su obra o sólo hablan de ella de oídas, ha conseguido pasar a la historia de la literatura sin punto intermedio como un maestro o como un payaso. Si nunca les han gustado sus cuentos ni sus escritos satíricos no les vamos a convencer de lo contrario, pero si han disfrutado del ácido corrosivo de sus palabras y del mensaje hiriente que va desde la crítica directa a la humillación subliminal tienen en Alicia en Westminster un nuevo motivo de alegría. (más)


La joint venture entre el afamado dibujante político Gould y el satírico Saki encontró en la segunda guerra de los boers y en quienes la promovieron y defendieron el caldo de cultivo idóneo para componer una especial muestra de humor. Mediante modificaciones ex profeso de los originales dibujos de John Tenniel, Gould convirtió a los políticos británicos en los diferentes personajes del mundo de las maravillas de Alicia, ocupando lugar de la oruga azul, el lirón a la tetera, el conejo blanco y así uno tras otro sin dejar títere con cabeza. Bueno, como es lógico se libran Alicia, que correspondería con el sentido común del pueblo llano y el gato de Chesire que actúa de conciencia intelectual británica.

Por supuesto estos dibujos estarían vacíos de contenido de no ser por la pluma de Saki que compone situaciones calcadas de la Alicia de Carroll pero con diálogos y giros adecuados a la crítica política del momento. El efecto producido es el de estar leyendo el Alicia original pero con personajes y textos totalmente diferentes. La forma de sacarles punta a las decisiones y puntos de vista de los dirigentes y promotores de aquella guerra es el verdadero triunfo de Saki, ya que no solo hay que criticar lo evidente si no que también es necesario hacerlo con el gusto y la sabiduría intelectual que se merece, a la vez que se oculta cuidadosamente de la mente de los implicados como para que les cueste de primeras verse criticados.

En resumen, si les gusta Saki o les gusta Carroll les gustará Alicia en Westminster y si no les gusta, ya Saki les escribió hace un siglo: ‘disculpas a todos los implicados’.

P.D. Gracias a Juan Gabriel López Guix y su equipo por el prólogo, traducción y notas de este libro sin los cuales andaríamos a tientas en la exploración del mismo.

RESEÑA DE LA EDITORIAL

Tras el éxito de crítica y ventas de los Cuentos completos de Saki, Alpha Decay presenta una verdadera y desconocida joya sakiana traducida por primera vez al castellano. Se trata de una serie de catorce textos en los que el maestro del humor negro le estrecha la mano al maestro del humor absurdo y surrealista, Lewis Carroll.
Con un estilo lacónico, lógico y lúdico que imita con pericia al de Alicia en el país de las maravillas, pero sin perder la esencia de sus cuentos, el mentor de Tom Sharpe satiriza la situación política de la época, a través, por ejemplo, de devastadoras críticas al Ministro de Guerra, convertido en una carrolliana figura de ajedrez. La serie de ilustraciones inspiradas en las de John Tenniel para Alicia, también de corte satírico, confieren un valor sobreañadido a esta joya bibliográfica. El snark de los sakianos.

Ficha del Libro

Título: Alicia en Westminster |Autor: Saki| Editorial: Alpha Decay| Páginas: 104| Traducción: Juan Gabriel López Guix | Precio : 14€