Trago amargo supone un refrescante cóctel que tomarse cómodamente tumbado en la hamaca de una playa o alberca (piscina en España).
Los conflictos intestinos derivarán en explotación inmobiliaria, robo de joyas, abusos, drogas y el consabido asesinato. ¿En que irá a parar todo este coctel? El autor mexicano Haghenbeck desgrana con maestría y buen tino la historia que nos cuenta el investigador en primera persona, renaciendo en su pluma la versión más clásica y descarnada de la novela negra que domina en sus verdaderos matices, permitiéndonos disfrutar de un grado de esparcimiento notable.
Todo esta mezclado en esta historia, en la que es bueno tener a un camarero cerca para irla amenizando aún más con los sabrosos cócteles que capitulo a capitulo se nos ofrecen.
Lo dicho: Una refrescante gozada de novela negra.
RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL
Cuando a Sunny Pascal le encargan que haga de niñera de un grupo de estrellas de Hollywood durante el rodaje de La noche de la iguana, parece que se trata de un trabajo fácil: una playa paradisíaca en México, muchos bares en el camino y olas para practicar surf.
Claro que la cosa se complica si las estrellas en cuestión son Ava Gardner y sus piernas eternas, Sue Lyon con su inocencia fingida, y Richard Burton, borracho y violento, y que además llega a Puerto Vallarta acompañado de Elizabeth Taylor.
Muchos ingredientes para que el cocktail no resulte explosivo.
Las cosas no se quedan, por desgracia, en una titánica lucha de egos sino que para aderezar al director de la película, John Huston, no se le ocurre otra cosa que regalarles a los actores una pistola de oro con cinco balas de plata a cada uno, para que se maten entre ellos, si quieren.
Como tenía que suceder, alguien muere. Sunny Pascal, el primer detective beatnik de la historia, mitad en todo –mitad mexicano, mitad gringo; mitad alcohólico, mitad surfer; mitad vivo, mitad muerto; alguien con half español,
mitad english— será el encargado de mantener a raya a chantajistas, ladrones, asesinos, actores, director y equipo técnico.
Y todo ello, mientras mantiene el cool, bebe cócteles y procura que no lo maten a él también.
1 comentario en «Trago Amargo – Haghenbeck, F. G.»
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