Desde ese determinismo están escritos los Relatos de Kolimá, cuya segunda parte de la media docena total nos la ofrece Minúscula desde hace poco tiempo. En los veinticinco cuentos únicamente hemos hallado (salvo error) una sola vez el nombre de Stalin, el verdugo principal de los prisioneros de Kolimá. Encontramos pocas referencias a la Lubianka y al NKVD, ya que todo esa directiva exterminadora estaba fuera del alcance de los gulags siberianos.
Lo que realmente importaba según refleja el escritor es el microcosmos que rodeaba cada campo. Partiendo del hospital, lugar donde trabajo Shalámov durante años, desgrana la vida del campo, los diferentes grupos de prisioneros, los trabajos en la mina, en las fábricas, la alimentación, el correo, los procesos individuales, las sentencias, el miedo a los kapos o los asesinos, la vida de los jefes, el amor y sobre todo la letra ‘t’ de troskysta de los expedientes y el futuro de cada uno. Mas allá de ese mundo reducido y helado se extendía el vacío, lo inalcanzable.
¿Por qué darle vueltas a lo imposible? Eso debió pensar el autor, así pues nos refleja con palabras sencillas y juicios no demasiado severos el día a día de esa muerte en vida que todos tenían, las miserias domésticas que mínimamente les daban esperanzas o les hundían. Incluso refleja comprensión por los dirigentes políticos de los campos, tratándoles en ocasiones con la perspectiva de que ellos también eran parte del sistema y lo poco que podían hacer por cambiar su presente.
No es un libro terrible, no al menos comparado con Vida y Destino o con Las Benévolas, no se ceba con la crueldad ya que está viene implícita en todos los detalles. Sus cuentos sacan a la luz la humanidad de sus compañeros bien en su reflejo animal o bien en la conciencia y la esperanza. Multiplica las facetas del campo en sus relatos y así compone una imagen completa de lo que eran en todo su volumen, en tres dimensiones y en alta definición. Pero no apunta más arriba, no aspiraba a cambiar el mundo, sólo quería cambiar su vida y contribuir a hacer menos trágica la de sus compañeros.
Una de las formas que tenemos de mostrar un sincero homenaje a los que sufrieron aquella realidad por cosas que no hicieron, es leyendo con cuidado este segundo volumen. Esperamos pronto los otros cuatro.
Nos ha gustado mucho: La ausencia de crueldad gratuita
Nos ha gustado menos: La estructura de los cuentos aunque sigue los deseos del autor resulta confusa cronológicamente
RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL
La orilla izquierda reúne veinticinco cuentos en los que Varlam Shalámov continúa su cabal aproximación literaria a la vida de los confinados en los campos de trabajo siberianos, en el terrible desierto blanco de Kolimá. Con su dominio absoluto del relato breve y su admirable maestría para narrar lo que no puede ser narrado, el autor se enfrenta al reto de encontrar las palabras que traduzcan el inmenso dolor de aquellos hombres y mujeres que experimentaron el vacío de la pérdida del lenguaje y se vieron arrastrados al borde de la deshumanización. Relatos de Kolimá constituye una de las más grandiosas y desgarradoras epopeyas del siglo XX. Este volumen es el segundo de los seis que forman el ciclo general, que ahora se publica íntegro por primera vez en castellano y de acuerdo con la estructura que Shalámov dio a su obra.
Ficha del Libro
Título: Relatos de Kolimá – Vol. II La Orilla Izquierda | Autor: Varlam Shalámov | Editorial: Minúscula | Traducción: Ricardo San Vicente | Páginas: 370 | Precio: 18,50 €