Héroes en crisis, de Tom King y Clay Mann

La palabra crisis es la más adecuada para definir el funcionamiento del universo DC, poblado por multitud de héroes y villanos en eterno enfrentamiento, sin apenas descanso entre batalla y batalla. Si para los soldados que luchan prolongadamente en un conflicto existe el síndrome de estrés postraumático, es lógico que los superhéroes desarrollen también afecciones psíquicas y necesiten de ayuda para superarlas. Por este motivo Superman, Batman y Wonder Woman crearon un lugar secreto llamado Santuario, una especie de hospital de supehéroes al que pueden acudir siempre que lo necesiten y recuperarse allí de forma anónima.

Esta interesante idea le sirve al guionista Tom King para realizar una exploración de la parte más íntima y oculta de la vida interior del héroe, cuyos cuerpos quizá se recuperen satisfactoriamente de las batallas, pero sus mentes se van deteriorando poco a poco hasta que se vuelven absolutamente vulnerables: cuando llega el momento de que no pueden soportar más una existencia en la que apenas cabe un instante de paz y serenidad, son invitados a acudir a Santuario, lugar de sanación regentado por una especie de supercomputadora capaz de preguntar, responder y sobre todo escuchar las vulnerabilidades más profundas de la psique de sus pacientes. Sus creadores impusieron una regla fundamental en el funcionamiento de la institución: las confesiones serían secretas y se destruirían casi automáticamente, aunque la seguridad de funcionamiento de esto último no sea absoluta…

Aunque su final sea esperanzador, Héroes en crisis es una obra pesimista que utiliza los traumas de los superhéroes – a los que muchos pueden considerar seres perfectos y casi divinos – para hablar de una condición humana siempre sometida a presiones, a nuevos retos y circunstancias inesperadas que hacen las vidas de los hombres se conviertan en continuas batallas, aunque en la vida ordinaria esto tenga un sentido más metafórico que real. Una idea genial de King ha sido incluir breves extractos de las confesiones de los pacientes de Santuario, en muchas ocasiones héroes muy secundarios del universo DC, pero que expresan magistralmente el sentimiento profundo de absurdo que gobierna sus existencias en un mundo en el que parar una amenaza solo significa prepararse para luchar contra otra mucho mayor.

Aunque Héroes en crisis no es una obra redonda – quizá debería haber dejado un poco de lado el un tanto absurdo misterio de los asesinatos producidos en Santuario y centrarse en la vida monacal de los superhéroes que deciden pasar un tiempo en sus instalaciones – se trata de uno de esos cómics que están destinados tanto a viejos fans como a lectores que empiezan su acercamiento al universo DC, a los que sin duda dejará con ganas de profundizar en la gran variedad de personajes que presenta, algunos con décadas de historias a sus espaldas. Un cómic que deja un excelente sabor de boca y abre el apetito respecto a nuevas historias acerca de la intimidad de esos héroes que desnudan su alma en la soledad de su habitación de este sanatorio tan especial.