Condensamos en esta lista a las 11 mujeres investigadoras más conocidas de la novela negra española

Amaia Salazar, creada por Dolores Redondo es una inspectora brillante que se impone en un mundo de hombres gracias a su persistencia y a la inteligencia que demuestra en los casos más complicados.  Con una infancia a manos de una madre trastornada y agresiva que la ha marcado para siempre, padece insomnio y un trastorno de ansiedad crónico.

La única detective no humana de la lista, Bruna Husky es una replicante que vive en el siglo XXII. Rosa Montero la  creó con apariencia de robot, por su cabeza rapada y el tatuaje que le cruza el cuerpo, y ciertas capacidades mejoradas para ayudarla a cumplir su misión, como el olfato o la coordinación, posee un interior muy humano, lleno de rabia y frustración.

Roberto Martínez Guzmán diseño Inteligente, brillante y con un gran sentido de la honradez a Eva Santiago quien arrastra una infancia marcada por un padre autoritario que la desprecia, una madre sumisa y un gran secreto familiar, del que Eva sabe salir reforzada.

La juez de Marco, cerca de los cincuenta años,  es una mujer que destaca por su altura, su media melena y su porte masculino. Jose María Guelbenzu la pinta atractiva y fuerte, bebedora y apasionada del running, trabajadora incansable y con una personalidad que impone sobre la de cualquiera. Su talón de aquiles son los hombres peligrosos que la atraen de forma irrefrenable.

Berna González Harbour  tiene en su comisaria María Ruiz a una mujer independiente, inteligente, triunfadora, psicóloga desencantada, solitaria, culta, deportista, sin hijos, sin pareja, feminista,  trabajadora a tiempo completo, introvertida y leal. María, como tantas mujeres actuales, ha renunciado a mucho para cumplir sin tregua

María Oruña creó a Valentina Redondo (el apellido es un homenaje a Dolores Redondo) inteligente, perfeccionista y femenina. La teniente Redondo es guapa y desprende un halo de misterio, gracias a que sus ojos son de diferente color

Lorenzo Silva preparó a la compañera inseparable del sargento Vila, Rubén Velvilaqua, Virginia Chamorro. Ella  es muy eficiente a pesar de ser novata en los inicios de la serie que ambos protagonizan. Es tímida, un poco arisca y en su tiempo libre le apasiona la astronomía.

Alicia Giménez Bartlet quiso aportar una perspectiva femenina y feminista a la novela policíaca española. Creó a una inspectora famosa en el género: Petra Delicado, destinada en Barcelona, que aparece por primera vez en la novela Ritos de muerte, en1996. De ella, afirmó su autora: “Su construcción vino de mi deseo de crear una mujer que tuviera categoría de protagonista en un género donde los estereotipos femeninos son tan lamentables y, sobre todo, tan secundarios. Sin embargo, la aspiración era crear un buen personaje, no otro estereotipo”.

La catedrática y académica Carme Riera también ha puesto su veterana escritura al servicio del género desde que publicó Naturaleza casi muerta en 2011. En 2018 apareció su segunda novela policíaca, Vengaré tu muerte, aunque ella misma dice que “ha coloreado su historia de gris oscuro”. En ella se cuenta la investigación de un crimen a cargo de la detective Elena Martínez, en un entramado de corrupción empresarial. La novela supone un declarado homenaje a Manuel Vázquez Montalbán. 

Por su parte, Rosa Ribas ha creado varias investigadoras de ficción. La más reciente es la periodista Ana Martí, escrita junto a Sabine Hoffmann y protagonista de Don de lenguas (2013), El gran frío (2014) y Azul marino(2016).; 

Negras tormentas, de Teresa Solana, protagonizada por la subinspectora Norma Forester quien tiene una familia de lo más variopinta: su padre fue un brigadista de Manchester ejecutado al final de la Guerra Civil, su madre es hippy, su marido Octavi trabaja como médico forense, su hija pertenece al movimiento okupa, su ex es homosexual y ahora también es su cuñado, y tiene una tía monja de clausura muy aficionada a la informática.