Reseña de La vida verdadera de Adeline Dieudonné

La vida verdadera de la belga Adeline Dieudonné es un tesorito literario concentrado en poco más de doscientas páginas. La protagonista es una niña sin nombre quien a lo largo de seis veranos, desde los 10 hasta los 15 años de edad, tendrá que descubrir el miedo, la locura, la traición, la esperanza y la angustia, el amor, la violencia, la realidad y la muerte sin salir apenas de su urbanización y tratando solo con un grupo reducido de personas.

El mundo inicial de ella se reduce a su padre, un contable cuyo único propósito es cazar y perpetuar su rol de depredador, una madre “ameba” incapaz de hacer nada por el sometimiento al que está reducida y su hermano pequeño Gilles como principal fuente de afecto. El accidente del heladero en la puerta de su casa cambia este frágil equilibro que a partir de ese momento convertirá a Gilles en un ser taciturno cada vez más parecido a su padre y a ella le empujara a aceptar la misma actitud sumisa de su madre. 

La escritora belga nos comenta el germen de esta historia «A partir del accidente del heladero, que era lo que tenía como origen, la voz de la niña se impuso. En la primera versión escribí la vida completa de la protagonista quien desde los 35 años recordaba los momentos más importantes de su niñez hasta los 15 años, por eso está ambientada en los 90s.  Pero después decidí que truncando la historia en los 15 años el resultado era más sólido»

La protagonista no tiene nombre al estar escrita en la primera persona. Para Dieudonné no era necesario saber ese nombre. Hoy  otros personajes que tampoco están nombrados, para que se mantuviera esa dimensión de cuento, de fábula sin anclarlo demasiado en la realidad.

Me gusta mucho ese enfoque de que la lectura me lleva a otro mundo, circunscrito a un lugar concreto durante seis veranos. Lo concentré en los veranos sin hacerla pasar por la escuela para que tuviera la libertad de ir eligiendo su futuro.

La historia se dramatiza al enfrentar la autora a estos dos niños al accidente si los padres no se ocupaban de ellos, solos frente a sus miedos y sus traumas. En ese ambiente donde la escritora hace medrar la violencia doméstica que parece reclamar la trama.

Lo que cambia en los hermanos es la toma de conciencia de la muerte que puede aparecer en cualquier momento, ser conscientes de su propia fragilidad. El accidente les deja es shock  y les obliga a tener que buscar salidas a una situación que les aboca al desastre. La pequeña protagonista contará con una especie de hada, una dama que vive en el bosque y que a la postre es bastante terrenal, un profesor de física que le abrirá el mundo del conocimiento que tanto anhela, y el “campeón”, un vecino fuerte y joven que despertará un fuego en su adolescencia incipiente.

La violencia latente está presente desde el principio cuando la sala de los cadáveres de los animales cazados aparece en la primera frase. Esta novela se pregunta sobre las relaciones de depredación que tenemos uno con otros, los seres humanos con la naturaleza, los adultos sobre los niños, los hombres sobre las mujeres, los fuertes sobre los débiles. Por eso a posteriori hay una lectura que prueba que los personajes encarnan una cierta forma de neoliberalismo salvaje, de capitalismo a ultranza en el que los grandes  se comen a los pequeños

Cómo se heredan esas actitudes de presa y depredador es una trama paralela que descubre la pequeña anónima. Así ella se preguntará como escapar a ese determinismo en el que está siendo educada, ella como presa y su hermano como depredador, “liberarme yo y liberar a mi hermano” es su único mundo. Cómo se construye la masculinidad y la feminidad según la reproducción pura y dura de esquemas patriarcales se demuestra en este pequeño universo

Todo se hace más ambiguo llegado al punto dado que en algunos casos la violencia es deseada y en otros odiada. También sus deseos van en contra de otros y a favor de ella… el mundo no es tan binario, ni tan buenos ni tan malos, ni solo presas o depredadores; todos, incluida nuestra protagonista, queremos satisfacer nuestros deseos en algún momento. Ahí es donde triunfa la vida verdadera al descubrir esas zonas más oscuras de la realidad humana.

Definitivamente una obra que contiene lecciones de humanidad y que nos plantea muchas más preguntas que las que responde, dejando al lector reflexionando durante mucho tiempo sobre su argumento.