Sobre los huesos de los muertos fue la primera novela publicada en castellano que nos llegó de la flamante Nobel Olga Tokarczuk. Publicada por Siruela en 2016 ha sido reeditada con motivo del galardón a la autora polaca. 

Su lectura resulta variopinta, desde la originalidad de su narrativa con una protagonista sumamente curiosa, hasta el formato, que la convierte en una novela policíaca y negra, siendo únicamente literatura de calidad.

Janina Duszejko es una ingeniera de caminos jubilada que enseña inglés en la escuela rural de Kotlina Kłodzka, una región montañosa del suroeste de Polonia. Vive en una zona aislada junto a otros dos vecinos solitarios y realiza sus rondas para asegurarse que las casas de veraneo vacías se encuentran en buen estado. Cuando uno de sus vecinos, experto trampero, muere atragantado, nadie sospecha que será la primera de una serie de muertes de hombres relacionados con el negocio de la caza.

Contado en primera persona por la propia Janina, resulta ser un personaje muy original ya que no llegamos a empatizar casi nunca con ella. No tanto por sus pensamientos y reflexiones que son muy fáciles de seguir, como por su comportamiento visceral y poco atemperado que nos pilla por sorpresa siempre. Avanzada astróloga, ve en todo lo que sucede a su alrededor un designio de los astros que solo consigue hacer que la tomen como loca.

Repleta de lecciones vitales y mensajes transcendentes que obligan al lector a subrayar continuamente, la trama se desarrolla bajo el formato de una novela negra, con sus muertos, sus investigaciones, sus giros y su descubrimiento del culpable como mandan los cánones. Solo el ritmo y la narrativa desvelan que no estamos ante una obra de género si no más bien de literatura de calidad.

El mensaje ecologista es obvio. No obstante está equilibrado entre los supuestos beneficios de los cazadores al medio ambiente y los supuestos beneficios de quienes hacen pequeños gestos para tranquilizar sus conciencias. Janina debate con unos y con otros hasta tomar un camino que determinará su futuro.

Con todo esto no podemos más que recomendar a la Nobel polaca puesto que el lector sabrá valorar su original propuesta como una obra de calidad.