El síndrome de Herodes, de Pedro Uris y Daniel Ramón

Este thriller ganador del “II Premio de novela Policía Nacional” escrito al alimón entre Pedro Uris y Daniel Ramón nos cuenta como una extraña y caprichosa epidemia se está cobrando la vida de niños menores de dos años de edad en diversas zonas del Tercer Mundo. Ya han muerto 25.000 niños y los científicos de la OMS no logran encontrar el origen de una epidemia que aparece y desaparece en zonas muy distantes. Eso ha provocado una cadena de atentados de inspiración yihadista en suelo europeo y la población adopta posturas cada vez más xenófobas.

Se nota perfectamente de qué parte se ha encargado cada uno de los autores a la hora de escribir la novela. Mientras que Pedro Uris es un más que reconocido guionista de series y telefilms, ganador de varios prestigiosos premios por su trabajo, Daniel Ramón es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas por la Universitat de València, catedrático de Tecnología de los Alimentos de la Universitat de València y profesor de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), como ganador también de diversos premios dentro de su campo.

¿Qué puede surgir de ambas mentes tan brillantes y especializadas?, pues lo que ha surgido, un thriller que no puedes parar de leer, haciendo cortos sus capítulos. Y no es solo por su argumento de ritmo cinematográfico, es también por sus protagonistas. Un reparto coral compuesto por personajes muy bien trabajados, que no se quedan solo en un esbozo, bien tridimensionados, haciéndolos más cercanos facilitando la empatía hacia ellos. Aunque el doctor Luca Neumann lleve el mayor peso de la historia, no se puede definir como el principal, ya que dicho protagonismo lo comparte con dos mujeres que pueden parecer antagónicas al principio pero que no son más que dos puntos de vista diferentes de nuestra sociedad actual. Pero que una vez que las conocemos, vemos bajo su superficie que tienen más similitudes que diferencias y que ambas han elegido profesiones muy diferentes, pero que buscan el mismo fin: tratar de hacer un mundo mejor para los demás, acuciando, irónicamente, su propia soledad.

Al constar de capítulos cortos nos facilita seguir el hilo a pesar de que la historia se desarrolla en diferentes escenarios, y dividirse en varias subtramas.

A pesar de que una parte importante dentro de la novela son los datos científicos en lo que a bacterias, microbiología, etcétera se refiere, no nos perdemos en un barullo ininteligible de información médica. Al contrario, sus autores han realizado un trabajo tan ameno que hasta el más profano, como es mi caso, no solo no se pierde entre jerga médica y biológica, sino que llega a ser didáctica y entretenida.

A través de la lucha de nuestros protagonistas por erradicar esta extraña epidemia, Pedro Uris y Daniel Ramón construyen un retrato bastante fiel del escenario social europeo que vivimos actualmente; de como un niño muerto en África no tiene la misma relevancia que cuando ese muerto es un niño blanco en nuestro primer mundo; en como el miedo es el caldo de cultivo perfecto para que crezca la intolerancia y el odio.

Thriller de temática médica digna del mejor Robin Cook, con un ritmo apasionante que no decae en ningún momento, cuya lectura te atrapará y no querrás dejar hasta llegar a su final.