Sophia de Mello: Lo digo para ver

«Cada día te es dado una sola vez / Y en el redondo cerco de la noche / No existe piedad / Para el que duda. // Más tarde será ya tarde y ya es tarde. / El tiempo borra todo menos ese / Largo indeleble rastro / Que lo no vivido deja».

Sophia de Mello Breyner Andresen murió hace quince años (Oporto 1919- Lisboa 2004). Sólo en el último lustro de su vida tuvo el reconocimiento de premios como el Camoes, el Max Jacob o el Reina Sofía. Y sin embargo su figura no ha parado de crecer. Al castellano llegó de la mano de Ángel Crespo en 1961, pero fue Ángel Campos Pámpano el que hace quince años tradujo la parte más sustanciosa de su obra, mereciendo por ello el premio Giovanni Pontiero. Desaparecido también el traductor en 2018, su amigo Álvaro Valverde ha decantado ochenta de aquellos poemas en un volumen que merece la pena disfrutar.

En Sophia de Mello se reactivan la antigüedad clásica, la sabiduría de Pessoa, el mar: «El mar es el camino hacia mi casa». Con cinco años, antes de saber escribir, se sabía de memoria un poema tradicional portugués y así llegó a creer que los poemas eran consustanciales al universo y que escondida en el silencio del jardín podía oírlos: «En el fondo, toda mi vida he tratado de escribir ese poema inmanente».

La escritura para Sophia era una labor vinculada a los elementos:

«Escribir el poema como un buey labra el campo / Sin que tropiece en el metro el pensamiento / Sin que nada sea reducido o exiliado / Sin que nada separe al hombre de lo vivido».

De hecho, se conjuró para volcar en los versos el ser entero. Decía que «el poema no explica, implica» y que escribir era su verdadera participación política:

«Que el arte no se vuelva para ti la compensación de lo que no supiste ser / Que no sea permuta ni refugio».

A veces hurgaba en la verdad con la inocencia terrible con que lo hizo Szymworska o nuestra Gloria Fuertes:

«Una verdad a medias es como habitar medio cuarto / Ganar medio salario / Tener solo derecho / A la mitad de la vida».

Decía que la poesía le fluía mejor cuando estaba feliz. «Y tengo que partir para saber quién soy».

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SOPHIA DE MELLO
Lo digo para ver
Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2019. 118 pág.,11,5€

Reseñado por Arturo Tendero

3 comentarios en «Sophia de Mello: Lo digo para ver»

  1. Bueno yo creo que cada una de estas reseñas nos da a conocer diferentes puntos de vista y trata de cambiarnos, meternos un poco mas en la escritura y mas cuando se trata de poesía ya que muy pocas personas se dan cuenta del mensaje que nos tratan de dar, esta me llamo mas la atención gracias.

  2. Bueno pienso que con estas pequeñas reseñas nos dan ganas de meternos mas en la escritura o lectura y mas cuando eres amante de la poesía, ya que existen personas que no pueden identificar el mensaje que nos tratan de transmitir, me llamo mucho la atención aquellas pequeñas frases de Sophia de Mello.

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