Geir Tangen es el autor del blog de novela negra más importante de Noruega con casi 200.000 lectores. Ejecutor (Reservoir Books) supone su debut literario, un thriller en el que encontramos todos los ingredientes del género mezclados con gran maestría y componiendo un brutal homenaje a la novela negra actual y especialmente a los autores noruegos que se han convertido en referentes en el género. Una trama perversa, dura, cruel, con un asesino despiadado que ha planificado una “obra maestra brutal”.

Con todo merecimiento esta original ópera prima ha recibido una gran acogida entre público y crítica, traduciéndose a 15 idiomas.

La novela comienza en el año 2010 donde encontramos al periodista de origen islandés Viljar Ravn Gudmundsson, quien se había ganado una gran reputación como una de las voces mediáticas más sólidas del país, azote de los poderosos que abusaban de su cargo y posición. Le llovían las ofertas laborales, pero él sólo tiene un deseo, pasar tiempo con su hijo de doce años.

Por eso es ideal su trabajo en el Haugesunds Avis, un modesto diario regional de una ciudad noruega a orillas del fiordo. Allí tiene libertad total para hacer y deshacer a su antojo, sin rendir cuenta a nadie, es el “anarquista de la casa”. Y ahora tiene entre manos un caso en el que se mezclan todo los ingredientes para convertirse en un bombazo mediático: Política, abuso de poder,, personajes famosos, delincuencia y sexo. Otro caso que parece fruto de meses de investigación y duro trabajo periodístico. Pero la realidad es otra…

Cuatro años después encontramos a Viljar en una situación muy diferente. La relación con su hijo se ha complicado y se le ha apagado la chispa periodística. El resumen que un personaje hace de su situación resulta de lo más revelador: “Te falta inspiración, estás quemado y no te gustan tus compañeros de trabajo. Tu jefe no es precisamente un gran fan tuyo y tus artículos son tan secos y aburridos que ya nadie los lee”. Pero todo cambia cuando recibe un extraño e-mail en el que alguien se convierte en juez y verdugo de una mujer y anuncia su asesinato. Un mensaje que parece una broma de mal gusto pero que, cuando se materializa, y recibe un nuevo mensaje anuncia otra muerte, sumerge al periodista en una caza brutal para atrapar a un criminal astuto y cruel que parece haber construido un plan perfecto en el que siempre se adelanta a la policía.

Un caso que investigará Lotte Skeisvoll, que a sus 32 años se había convertido en superintendente e inspectora policial, un gran logro para alguien tan joven. Lotte es ambiciosa, excéntrica, tiene un trastorno obsesivo compulsivo y un peculiar método para investigar. Consigue sumergirse en un vació profundo dentro de su propia conciencia en el que puede concentrarse únicamente en los detalles del caso y nada le influye emocionalmente.

Lotte necesita encontrar una pista para tomar la delantera ante el asesino y la encuentra en un sorprendente giro al descubrir que los crímenes imitan escenas de novelas negras famosas. Además, el asesino parece estar cometiendo errores y descuidos, o eso es lo que la policía cree. Y, finalmente, las pistas van a apuntar a un claro sospechoso, el periodista Viljar.

Y ya tenemos los principales ejes sobre los que gira una trama bien construida, que alterna también otro relato que resultará clave y que permitirá que todas las piezas vayan encajando en una cuadro final brutal, impactante, que sacude al espectador y lo deja noqueado.