Los amores de Franz Kafka de Nahum N. Glatzer

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A veces cabría preguntarse: ¿Vivimos el amor  o nos vive? “Se trataría de un matrimonio por amor –escribe un enfermo Kafka a propósito de su relación con Julie- pero aún más de un matrimonio de conveniencia, en el más elevado sentido de la palabra” Y he aquí que tal circunstancia parece presentarse para él más como un problema de consciencia que como un bien necesario.

La relación hombre-mujer siempre ha sido, podríamos decir -y será- un exquisito argumento literario. Ahora bien, es curioso cómo, a lo largo del tiempo, viene acuñándose como un caso extraordinario, también paradigmático, la relación que Kafka ha mantenido, a lo largo de su corta vida, con las mujeres.

El caso es que, me temo, sería más oportuno decir su relación con la mujer, en singular, por cuanto no ha sido tanto la promiscuidad sino el carácter físico-espiritual-intelectual del autor con respecto a cada una de las mujeres que ha conocido.

Tal vez suceda que la sustancia de la delicada pregunta subyace ahí: “¿Qué es el amor?… Si es muy sencillo: el amor es tan poco problemático como un automóvil. Lo único que da problemas son el conductor, los pasajeros y la carretera” Tal llega a escribir él en una ocasión.

Sus allegados tienen la convicción de que Kafka amó de verdad en cada una de sus tentativas frustradas; es más, no sólo defendía la idea del amor, sino que parecía aceptar implícitamente la necesidad del mismo en la vida de un hombre. Para ello, eso sí, había que salvar una barrera de límites indefinidos: la libertad creadora, la disponibilidad primaria de una voluntad propia, esquiva, inestable que es quien le conducía a escribir constante y frenéticamente cada noche. La barrera estética de sentirse vivo en la medida en que estaba unido al discurso literario, a la función significativa de las palabras. No a una mujer.

Hay una expresión que, haciendo alusión a lo cotidiano en su casa (y el amor también se sustenta sobre esa cotidianeidad consentida) revela un desapego casi enfermizo: “la visión del lecho conyugal, la visión de las ropas de cama usadas, de los camisones de dormir cuidadosamente colocados encima de la cama, todo esto es capaz casi de hacerme vomitar, de volver del revés mis entrañas”

Al parecer su mirada inquisitiva y triste, su apariencia lánguida y de una extraña soledad (rasgos seductores donde los haya) atrajeron la atención delicada y la pasión de algunas mujeres, más, al fin, siempre había un motivo un tanto oculto, y por ello no explicitado del todo sino como dominante de su voluntad, que le impedía acceder definitivamente a establecer un compromiso, una relación estable y duradera.

Milena, Grete, Julie y Felice seguro que le amaron verdaderamente, pero algo habría de frustrar tantos deseos sinceros, tantos requiebros de amor. “Que me ama yo lo sé –escribió Milena- Es demasiado bueno y delicado para dejar de amarme. Le parecería un delito” Por eso, quizás, supo disculpar tan delicadamente a su amado en el obituario: para ella él era “clarividente. Demasiado sabio para saber vivir”

Manifestaciones de amor. Al fin, secretos inescrutables del amor. Algo que, de un modo entrañable, había de dejar expreso como pensamiento otra de sus mujeres, Dora, en el lecho de muerte del autor: “Mi querido, mi querido, mi buen tú”

 

 

 

 

 

Reseñado por Ricardo Martínez

Escrito por Nahum N. GlatzerFoto de Nahum N. Glatzer

Nahum N. Glatzer (Lemberg, 1903-Tucson, 1990), destacado discípulo de Franz Rosenzweig, tomó el relevo de Martin Buber en la Universidad de Fráncfort antes de emigrar a Palestina en 1933, cuando los nazis llegaron al poder.
Profesor de Estudios Judaicos en la Universidad de Boston, miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias y doctorado por las universidades de Fráncfort, Brandeis, Sur de California y Florida, Glatzer es autor de innovadores estudios sobre Rosenzweig, Buber, sobre historia judía, literatura midrásica y acerca de Kafka.

 

Ficha técnicaLogo

Traducción: Roberto Vivero y Pilar Moure | Editorial: Ediciones del Subsuelo | Colección: Ensayo | Páginas: 173 | Formato: 13,5 x 20,5 cm. Rústica  | Precio: 17,00 euros

La compleja personalidad de Kafka queda reflejada en las intensas relaciones que mantuvo con las mujeres a lo largo de su vida. Los amores de Franz Kafka recoge su apasionada relación con Felice Bauer, Grete Bloch, Julie Wohryzek, Milena Jesenská y Dora Dymant. Todas ellas fueron las destinatarias de unas cartas que hoy en día son reconocidas como muestra de su talento literario.

Nahum N. Glatzer, editor e intérprete de Kafka, ha recopilado pasajes de sus cartas y sus diarios, que acompaña con perspicaces comentarios, para plasmar la historia sentimental de uno de los mayores escritores del siglo XX.

Editor de la primera Schocken Verlag desde 1928, Glatzer se unió a la recién fundada editorial Schocken en Nueva York, en 1945, donde colaboró en la primera edición en inglés de los diarios de Kafka y editó diversos libros sobre el escritor praguense. En este volumen se incluyen algunas de las experiencias editoriales de Glatzer, contadas por él mismo en Memorias de Nahum N. Glatzer, publicadas póstumamente en 1997, y «Franz Kafka y el Árbol del Conocimiento», un breve análisis de sus escritos de no ficción.

«El apasionado conocimiento de Glatzer acerca de Kafka y el justificado interés por los amores del famoso escritor hacen que este libro sea doblemente fascinante.» Booklist

«Deberíamos agradecer al profesor Glatzer que nos haya proporcionado esta concisa visión de los amores de Kafka que completa nuestro conocimiento sobre uno de los mayores escritores de este siglo.» San Francisco Chronicle