El balcón en invierno de Luis Landero
Luis Landero es de los pocos escritores cuyos trabajos todavía aguardo con ilusión. El “todavía” obedece al plus de escepticismo que nos cuela la vida en cada tarta de cumpleaños, así como al sustrato de decepcionantes lecturas en las que malgastamos dinero y tiempo quienes aún preferimos la calidez de un libro, ese reconfortante cubil –por emplear palabras contextuales del maestro- a las idiotizantes distracciones con que tratan de embaucarnos la tele, el ordenador o cierta gente. La idiotizante –o no- opción de la palpitante calle sería harina de otro costal que también encuentra acomodo entre las páginas de este libro formidable.