reyes, poetas, científicos y hombres de fe.
Tuvimos la oportunidad de charlar con él en Barcelona junto a otros blogueros
¿cómo fue la idea de acercarse a la figura de Gaudí para esta obra?
“Tenía la idea de explicar una historia que sucediera en Barcelona. Luego se sumó la idea de Gaudí porque me parecía un personaje de lo más interesante. También tenía en mente el tema del Grial” así que “un día las piezas encajaron y hallé la forma de conectar las tres cosas en la misma novela”.
El relato cobra un magnetismo especial que engancha al lector.
Cooper comenta cómo lo consigue “al escribir entro como en un proceso de trance, en el que busco ideas, intento encontrar soluciones del argumento.” Lo define como “una ensoñación activa, una especie de meditación en la que concentras todos los recursos intelectuales en algo concreto. No se trata de vaciar la mente sino de llenarla de un tema concreto.”
El libro de La muerte de Arturo es casi un protagonista en la novela
La razón hay que buscarla en su primera juventud y los libros de los que disponía como La isla del tesoro, Robinson Crusoe, La muerte de Arturo,… Es un homenaje a los libros que le atraparon y, por eso, está seguro que cautivará a los lectores actuales.
Dónde y cómo escribe
Cooper siempre escribe en su biblioteca, rodeado de sus libros. Se dedica los siete días de la semana a escribir (tarea que puede hacer ahora, pero que antes, cuando trabajaba, solo hacía por las noches y fin de semana). En la elaboración de una novela destaca dos fases: una primera de recabar libros (dice que para La piedra de fuego compró 150 libros). Luego los clasifica según lo significativos que son y extrae los datos. La segunda fase es el volcado, la escritura. En esa fase incluye visitar todos los escenarios de las novelas para hacerlos reales y verosímiles.
Se siente muy cómodo con el thriller-histórico.
Para Cooper es el género con más flexibilidad , “si conviertes la historia en tu sala de juego, las posibilidades son infinitas”.
La temática religiosa y sus consecuencias
En La piedra de fuego es un elemento clave pues mediante explicaciones racionales justifica la resurrección de Cristo. Supone un riesgo para un escritor por que según él, al escribir sobre estos temas, siempre corres el riesgo de ofender a alguien. No ha tenido ninguna queja del libro, ni tan siquiera del estamento eclesiástico. Hablando de religión aprovechó para adelantarnos que la próxima novela que se publicará el año que viene transcurre en el Vaticano.
Un bloguero escritor quiso saber qué tipo de escritor es: brújula, dejando libertad a la improvisación, o mapa, todo planificado.
Su respuesta fue que en el medio justo. “Tienes que saber hacia dónde vas, porque de lo contrario, tras seis meses escribiendo es posible que no sepas salir del bosque. Ahora bien, si te pasas mucho tiempo pensando en todos los detalles, pierdes la creatividad. Yo tengo un esquema, pero no muy detallado. Tengo claros los hitos importantes. Pero hay cosas que no controlo, como por ejemplo si un personaje secundario se convertirá en uno principal”.
Sobre sus personajes
Cooper comentó que “a él le gustan más los personajes con defectos, que tengan que superarse, él empieza con una idea, el concepto, y cuando la tiene, el personaje viene después y éste ha de encajar en la historia. Cuando ya está definido el personaje, deja que cobre vida propia.”
Tras agradecer la presencia de los bloggers se despidió con una agradable sonrisa, la misma que dejará esta novela en los amantes del género.