Muerte entre líneas de Donna Leon

118321_muerte-entre-lineas_9788432222528

Muerte entre líneas, de Donna Leon (ed. Seix Barral, 2014) es el título número veintitrés de la serie de novelas policíacas protagonizadas por Guido Brunetti, comisario de la prefectura de Venecia, una historia que se sumerge en los oscuros rincones del mercado negro de los libros antiguos y con la que volverán a disfrutar los seguidores de Brunetti y todos los aficionados al género que se acerquen por primera vez a la serie.

La autora toma como inspiración un hecho real, uno de los mayores escándalos del mundo literario, el robo de miles de libros antiguos de la biblioteca napolitana de Girolamini. Con el ritmo pausado característico, la trama se va desenvolviendo dentro de la cotidianidad de la vida de Brunetti, el misterio que envuelve el caso y el ambiente literario en el que se desarrolla la trama.

Brunetti recibe la llamada de la directora de una biblioteca veneciana en la que se han llevado varios libros antiguos y páginas sueltas de ejemplares valiosos. Las sospechas recaen sobre un enigmático catedrático de la Universidad de Kansas que consultó varios de esos volúmenes mientras realizaba una investigación.

El comisario desconoce cómo funciona el mundo del mercado de los libros y cree que el caso debería llevarlo el departamento de Robos de Arte, pero finalmente se sumergirá en una investigación en la que recordará sus tiempos de estudiante universitario y pondrá a prueba su instinto y su formación cultural.

Varios serán los sospechosos, además del académico, también un ex sacerdote lector apasionado de los Padres de la Iglesia y la condesa Morosini-Albani una mujer conocida de la familia de la mujer de Brunetti y que, para sorpresa de este, se revela como la principal benefactora y mecenas de la biblioteca. El caso dará un giro enigmático y siniestro cuando descubran que uno de los sospechosos no existe y se produzca un asesinato, mientras todos esperan con temor y expectación la reacción de la caprichosa condesa y de la prensa.

El caso nos sumerge en una realidad que está asolando el fondo cultural europeo, la explosión de robos de obras de arte, manuscritos y libros en hogares, iglesias, bibliotecas y museos de todo el continente, mientras que el protagonista tiene que lidiar también con sus problemas domésticos y su falta de idealismo perdido a fuerza de golpes y decepciones y que le ha llevado a que su aspiración sea realizar su trabajo, regresar a casa con su familia y dedicarse a la lectura de los clásicos.

Reseñado por Miguel Ángel Gómez Juárez

700x370

Escrito por Donna Leon

Nació en Nueva Jersey el 28 de septiembre de 1942. En 1965 estudió en Perugia y Siena. Continuó en el extranjero y trabajó como guía turística en Roma, como redactora de textos publicitarios en Londres y como profesora en distintas escuelas norteamericanas en Europa y en Asia (Irán, China y Arabia Saudita). Protagonizadas por el comisario Brunetti, ha publicado, siempre en Seix Barral, las novelas Muerte en La Fenice (1992), que obtuvo el prestigioso Premio Suntory a la mejor novela de intriga, Muerte en un país extraño (1993), Vestido para la muerte (1994), Muerte y juicio (1995), Acqua alta (1996), Mientras dormían (1997), Nobleza obliga (1998), El peor remedio (1999), Amigos en las altas esferas (2000) —Premio CWA Macallan Silver Dagger—, Un mar de problemas (2001), Malas artes (2002), Justicia uniforme (2003), Pruebas falsas (2004), Piedras ensangrentadas (2005), Veneno de cristal (2006), Líbranos del bien (2007), La chica de sus sueños (2008), La otra cara de la verdad (2009), Cuestión de fe (2010), Testamento mortal (2011) y La palabra se hizo carne (2012). Es también autora del libro de ensayos Sin Brunetti (Seix Barral, 2006) y prologuista de la atípica guía Paseos por Venecia (Seix Barral, 2008). Sus libros, traducidos a veintiséis idiomas, incluido el chino, son un fenómeno de crítica y ventas en toda Europa y Estados Unidos. Desde 1981 reside en Venecia.

Ficha técnica

LEER EL PRIMER CAPÍTULO DEL LIBRO

18,50 € 288 páginas
Traductor: Maia Figueroa Evans

Una tarde, el comisario Brunetti recibe la llamada desesperada del director de una biblioteca veneciana. Diversos libros antiguos de gran valor han desaparecido.  Los bibliotecarios sospechan del hombre que pidió consultar los volúmenes, un catedrático de la Universidad de Kansas. El único problema es que, después de comprobar sus credenciales, el profesor simplemente no existe. Brunetti empieza entonces a investigar entre los habituales de la biblioteca, y es así como conoce al exsacerdote Franchini, un lector apasionado de literatura cristiana antigua, o la condesa Morosini-Albani, una generosa mecenas. Cuando Franchini aparece asesinado, el caso toma un rumbo más siniestro y pronto Brunetti se encuentra sumergido en el sombrío mundo del mercado negro de libros antiguos.
En Muerte entre líneas, Donna Leon se ha inspirado en uno de los mayores escándalos del comercio de libros de la Historia: el robo, real, de miles de libros antiguos de la biblioteca napolitana de Girolamini.