La novela parte de un impactante comienzo, de los que te atrapan y crean unas expectativas que, en este caso, el desarrollo de la novela consigue satisfacer. Dos serán las bases argumentales de esta apasionante trama de suspense, misterio y amor.

En primer lugar nos situamos en Glasgow el 2 enero de 2009, donde encontramos a un hombre recobrando el sentido después de haber sido atracado. No recuerda cómo ha llegado hasta allí y la llegada de la policía solo complicará aún más su situación. Él afirma ser William Crowley, exprofesor de la Universidad de Westminster y reconocido escritor desaparecido hace un año, tras haber sido acusado como principal sospechoso del asesinato de un alumno suyo, pero la policía le identifica como James Ramsay, a quien también se busca por el asesinato de su esposa, Laura Weisz, por lo que es detenido en el acto.

William nos hará viajar a su pasado para descubrir qué ocurrió un año antes, un episodio que tiene que ver con una relación prohibida, un manuscrito pendiente de publicar y un aspirante a escritor interesado en su obra.

La segunda base del argumento la encontramos en California en el año 2006. David Kessler y Rebeca Dawnson disfrutan de su apasionado amor en una escondida localidad donde sueñan con restaurar una vieja mansión que cautivó a David desde su adolescencia. Pero Rebeca esconde un secreto de su pasado, un pacto con un desconocido según el cual podía tener todo lo que quisiera durante un año con una única condición: cada mes tiene que cambiar de país. Un pacto que había incumplido y que había situado a la pareja en una situación de peligro.

Pero la narración tiene más sorpresas, hilos sueltos que se van presentando e hilvanando de forma sorprendente, personajes que forman parte de un juego maquiavélico fruto de una mente retorcida, una pesadilla en la que la ficción y la realidad se mezclan de forma inquietante. Conforme vamos conociendo los detalles del pasado y del presente de los protagonistas son dos las preguntas que surgen: “¿Quién ostentaba el poder para manejar las vidas ajenas a su arbitrio como si de simples marionetas se tratara? ¿Quién estaba en posesión de esa macabra varia mágica?” Para encontrar las respuestas tendremos que llegar hasta el final, aunque por el camino nos esperan revelaciones, sorpresas y giros que nos proporcionarán una entretenida y emotiva lectura.

La última decisión no solo nos hará disfrutar con las dosis de suspense e intriga, sino que nos muestra la importancia de las decisiones que tomamos, las imprevisibles consecuencias que pueden tener y la posibilidad de rectificar, de redimirse de los errores pasados.