Kanikosen a principios de esta década ser un bestseller en su país de origen. Algo que va más allá de la anécdota puesto que su contenido y lo acontecido a su autor poco tiempo después de editarlo sólo ha podido ser juzgado con la perspectiva de las décadas transcurridas. De hecho a Kobayashi le costó la vida escribir esta novela como muestra de la persecución anticomunista emprendida por el gobierno nipón quien focalizó en el escritor y sus compañeros de ideología los males del país. Kanikosen fue uno de los detonantes de esa persecución que era vista como un acto de traición al imperio.
Ahora recibimos la versión manga de la historia escrita por Kobayashi de la mano de Gallo Nero con ilustraciones de Go Fuji . Una forma más accesible de ver el horror del barco cangrejero contado por el autor nipón.
Kobayashi logra grano a grano transformar las artes y oficios de un barco factoría de pesca de altura partiendo de una descripción fría y documental hasta convertirlo en un gulag o un campo de concentración sobre el mar al final.
Por acumulación vamos conociendo a los tiranos encarnados en el patrón, el capitán y la fragata de escolta. En el capitán confluyen todos los males y horrores que un ser abyecto pueda cometer tanto dentro como fuera del barco. Lentamente el infierno hacia el que indica la primera frase que viajan se convertirá en realidad sobre
la nave. Hambre, enfermedades, robos, torturas, violaciones serán el día a día de aquellos que preferirán morir a seguir vivos.
El germen comunista de la rebelión suscitado por el contacto con los rusos les espoleará hasta encontrar la ocasión de hacerlo. Sin embargo las consecuencias que el lector deberá descubrir por sí mismo no serán en un principio ideales.
Influido por el realismo socialista y muy cercano a Gorki, Kobayashi escribe esta crónica denuncia que no dejará indiferente al lector sino que le golpeará en su corazón como un martillo inmenso y le conmoverá hasta un grado sumo. Seguramente ese sea el atractivo de Kanikosen para los pudientes jóvenes japoneses de hoy día.
Gallo Nero edita este cómic de su libro sabiendo que atizará nuestras conciencias y no hará reflexionar tanto sobre nuestras vidas como sobre el compromiso social que todavía mantienen los escritores.