Novela de novelas, novela total, Brilla, mar del Edén es una nueva cosmogonía al alcance de la mano disfrazada de remake de Lost (Perdidos). Entroncada en forma e imaginación con El Quijote, su contenido hunde sus raíces en este siglo XXI donde “estamos asistiendo a la caída del espectáculo, a la caída de todas las trampas en todo: en la política, en la sanidad… Todas las creencias y valores se han caído y nos dejan ver las máscara que había”.
Esta aventura literaria de casi ochocientas páginas comienza cuando un avión de Los Ángeles a Singapur se estrella en mitad del Pácífico y sus noventa supervivientes quedan atrapados en una isla aparentemente deshabitada, incomunicados. Entre ellos hay indios, americanos, mormones, españoles, católicos, un maestro en yoga y sus muchos seguidores, timadores, un millonario suizo, un cirujano, un compositor español que vive en Estados Unidos, un escritor chileno que se llama Roberto Bolaño y una actriz conocida como Nicolette Sheridan.
El germen original está en el desengaño del autor cuando vio que Lost iba a descarrilar por culpa de los guionistas, “me puse a escribir para contar lo que a mí me gustaba y poder contar muchas vidas, muchos personajes. Quería crear muchos mundos en miniatura, recorrer diferentes dogmas y creencias y ver cómo estas cadenas esclavizan”.
Escrita con un gran ritmo, se puede seguir con buen paso también, pese a la infinidad de personajes. Sorprende por su creatividad pero también por la inclusión de otras novelas cortas dentro del resultado final dejando al lector en la tesitura de si seguir con la trama principal o ceder a las secundarias. Sobre ellas dice “Me gustaba mucho la idea renacentista de imitar, por eso la Imitatio me gustaba como juego. Las otras novelas fueron surgiendo. La japonesa es un homenaje a Murakami, la de Wade es una novela americana. La historia de Xochitl, una mexicana, es una intrusión de un gachupino ignorante, con sicarios y cárteles de la droga, con miedo y violencia”.
Novela postmoderna por tanto donde los elementos propios de Borges, Cortázar o Bolaño están presentes al servicio de una superproducción de gran calado donde el autor de “La música del mundo” o “La sombra del pájaro lira” no deja títere con cabeza con el propósito de calmar su cabreo con este mundo “plagado de desengaños” y en el que hoy “todo se ha venido abajo”.
Entretenida, instructiva (disfraza de discursos o reflexiones muchas curiosidades), amargadamente hiriente donde no paran de suceder cosas nara con muy poca descripción pero mucha acción y suspense un accidente que todo indica que no es tal.
Una obra que da para muchas horas de agradable, entretenida y filosófica lectura.