“Una obra de suspense literario para el lector reflexivo y una novela de ideas para el lector inquisitivo que quiera conocer la verdad” ésta es en palabras de Patrick Flanery la definición de Absolución.
Absolución presenta un fresco de la historia reciente de Sudáfrica y la posición ante el apartheid del mundo de la cultura, pero no se asusten, lejos de ser un ensayo academicista es una novela comprometida con cuatro frentes abiertos que intentar mostrar la “verdad” de lo acontecido bajo otros tantos puntos de vistas subjetivos. Un debut sorprendente por los cuatro costados.
La historia de Clare Wald, un anciana autora famosa que vive enclaustrada junto con su criada en una jaula de oro es la base de la novela. Sam Leroux es un escritor que ha convencido a la vieja dama para poder escribir la biografía de Clare, algo que parece disgustarla profundamente. La narración comienza con una tensión latente que paulatinamente irá dejando paso a una retahíla de secretos, verdades y mentiras que unen a ambos en un tour de force fascinante.
La clave principal de la novela estriba en su formato. Por un lado tenemos la narración al uso de los acontecimientos relacionados con la vida de Clare y sus opiniones políticas, sobre la censura del régimen o la participación de hija rebelde con los opositores. En segundo lugar tenemos la propia autobiografía de Clare contando lo que calla a su biógrafo. Como tercer argumento hallamos la imagen del narrador sobre la vida de su hija, dejando la cuarta vía reservada para los hechos verídicos de lo recordado en las tres partes anteriores. Este formato compone una verdad más auténtica y amplia que la simplemente imaginada por el lector.
Clare no es quien parece ser, su hija tampoco, los compañeros de ellas mutan y el propio Sam se ve arrastrado en una vorágine intelectual que le hará trastabillar sobre su verdadera identidad.
Patrick Flanery es un autor novel que goza de un amplio historial académico y criticista sobre literatura que le ha permitido ofrecernos una novela redonda, comprometida socialmente hasta el dolor, emotiva, reflexiva e inteligente. Comparado con Margaret Atwood su prosa es madura y elegante, tiene buen ritmo pese a su elaborado formato, sus personajes son extranamente humanos y los sucesos relacionados con Sudáfrica ofrecen un panorama ajeno al simplemente informativo.
En breve publicaremos nuestro encuentro con él.
No sé por qué pero pensaba que Patrick Flannery era mucho mayor…