Dios ha muerto – Ron Currie

¿Cómo sería el mundo sin Dios? Para muchos que no creen esta es una pregunta poco pertinente pero, insisto, ¿cómo sería el mundo si se confirmara científicamente la muerte de Dios? Imagínense por un momento que los informativos de la noche abrieran con esta noticia: “Dios ha muerto. Su cuerpo ha sido encontrado en un campamento de refugiados de Darfur, Sudán…” Con esta categórica verdad Ron Currie (Maine, 1975) abre su primera novela “Dios ha muerto” que Seix Barral publica con gran acierto. El acierto está en el hecho en que de la cantidad de obras por traducir del inglés hayan optado por una de esas novelas que valen para reflexionar y generar debate lejos de conspiraciones vaticanas y excesos históricos. (leer más)


Dios encarnado en una mujer de sudanesa muere y su cuerpo es comido por unos perros… En ese mismo primer capítulo Colin Powell ante esa mujer sufre un cambio radical en su vida y manda a la porra al mismísimo George Bush por un asunto de conciencia. A partir de aquí, nada es lo que parece: el mundo da un giro inesperado hacia el caos.
Currie pinta un mundo traumático, desafectado, donde en cada capítulo, muerto Dios, la vida se torna cada vez peor. La discusión entonces ha de plantearse en términos de si esta muerte de Dios es ideológica (un capítulo nos describe las ideologías advenidas después de su muerte) o física (otro capítulo nos narra la transformación de los perros que comen un bocado del cuerpo de Dios y otro hombre que lo intenta) o será que esa idea o anhelo de la existencia de Dios es la que frena la maldad humana (un capítulo nos habla de cómo el amor a los niños desaparece y otro que describe como la vida no vale nada y unos y otros deciden matarse para escapar del gran caos). Lo cierto es que Currie abre alternativas de reflexión y cada uno debe ir por ellas hasta sus propias conclusiones.
La novela nos sitúa en un mundo apocalíptico después de Dios, con ideologías que deshumanizan al hombre, con vacíos profundos que no parecen llenarse con nada. El mundo, lejos de mejorar con la desaparición física de Dios parece deslizarse hacia una pendiente de autodestrucción que, si bien es muy conocida en el Hombre parece ser frenada en su dimensión total por Dios, su presencia o la creencia en Él.
Y es que la lectura de esta obra hace más pertinente aun la frase aquella de Chesterton que dice que “lo malo de que los hombres hayan dejado de creer en Dios no es que ya no crean en nada, sino que están dispuestos a creer en cualquier cosa”. Ron Currie nos narra la guerra que se abre en varios frentes a nivel mundial por el hecho de que el Hombre se haya planteado ideologías que lo único que consiguen es en encono y el enfrentamiento. Esto no quiere decir que la “religión”, tomando a Dios como excusa, haya teñido de sangre la historia de la humanidad. El tema da para mucho.
Es irrelevante aquí cuál es la posición del autor ante la existencia de Dios. Ésta es una novela muy bien llevada, muy aséptica (son los personajes los que hablan, los que piensan, no son portavoces del autor), narra, deleita, conmociona.
El manejo de los textos bíblicos que abren cada capítulo deja ver un conocimiento de la Biblia que no es usual. Quiere poner de relieve el contenido de cada capítulo haciéndolo depender del texto citado de las escrituras, que es fundamental para la comprensión de lo narrado.
Uno de los capítulos más redondos es sin duda alguna “Mi hermano el asesino” de una limpieza y rotundidad narrativa que merece una distinción a parte dentro del total de la novela. Esta pieza funciona muy bien sola como pasa con el capítulo “Veranillo de San Martín” de una brutalidad arrolladora y de una fortaleza narrativa que les fascinará.
Con un estilo directo y contundente, los diálogos y descripciones van al grano. Las atmósferas bien creadas dan los respiros necesarios al lector para que se recupere, si eso es posible, del caos anterior, para que se prepare para el que le sigue. Siendo una novela mediana para el tema (235 páginas) la sensación de intensidad que te acompaña durante toda la obra y las reflexiones que suscita hacen de esta un gran acierto técnico y una interesante propuesta reflexiva sobre la religión y su relevancia para el hombre de hoy.

Pedro Crenes

Sinopsis

Dios se aloja en el cuerpo de una joven en Sudán. Al morir la mujer su cadáver es devorado por unos perros y Dios también fallece. Ante la dura realidad que supone la ausencia de un ser superior, el mundo sufre una transformación inevitable. En un electrizante debut en el que mezcla con fluidez el humor con los grandes interrogantes sobre la muerte, la ética y las debilidades humanas, Ron Currie coloca un espejo distorsionado ante el mundo de nuestro tiempo.

Ficha del Libro

Título: Dios ha muerto | Autor: Ron Currie | Editorial:Seix Barral | Páginas 240| Precio 18€

1 comentario en «Dios ha muerto – Ron Currie»

  1. En general es entretenido, historias cortas que enganchan y el tema, la muerte de Dios, en algunos casos estremece dada la respuesta de la humanidad a tal situacion.
    El capitulo de mi hermano el asesino, es de los mejores pero no entiendo el final. El ” es demasiado tarde”, lo deja abierto. Alguien que lo haa leido me puede dar su punto de vista?
    Gracias

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