¿Qué tipo de encuadernación es mejor?

En la actualidad existen diferentes técnicas de encuadernación, cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. Por ello, en función del material escrito y su propósito, deben hacerse uso de unas técnicas u otras. Pero, ¿cuáles son éstas? y ¿qué aspectos deben tomarse en consideración?

A pesar del avance de las nuevas tecnologías, los libros en formato físico, en papel, siguen siendo un reclamo de la sociedad. Sentir con las yemas de los dedos, el paso de las hojas y controlar de un simple vistazo el porcentaje de lectura realizada, son algunas de las experiencias agradables que los formatos electrónicos aún no han conseguido igualar.

Por ello, a día de hoy, la impresión y encuadernación física de libros y revistas, sigue siendo un recurso vigente. El dilema surge cuando toca decidirse por una de entre todas las técnicas de encuadernación posibles, en estos momentos se debe pensar en el propósito y público al que va dirigido el material escrito.

En lozprinter.com son profesionales en esta materia, cuentan con muchos años de experiencia en la impresión y encuadernación de toda clase de documentos escritos. Los tiempos, los precios y las calidades varían mucho en función de los intereses de los autores. Los principales requisitos que deben tenerse en consideración, antes de concretar los distintos parámetros a ejecutar en una imprenta, son: el tiempo estimado de encuadernación, el límite máximo de hojas que pueden soportar, y la calidad y la durabilidad de las encuadernaciones.

En el presente, las técnicas de encuadernación más populares son: la unión mediante grapas y la cosida. Cada una de éstas, reúne unas condiciones y cumple con unos objetivos en particular, de ahí que sea tan importante evaluar el grado de satisfacción, que cada una de estas técnicas revela, en comparación a los requisitos antes mencionados.

El tiempo estimado de encuadernación

La técnica de grapado, es un sistema de encuadernación muy simple y rápido de ejecutar. Una máquina detecta los puntos de unión más apropiados, para agrupar las hojas que van a componer un documento escrito, y a través de dos grapas realiza la cohesión definitiva de los papeles en cuestión.

Por el contrario, la técnica de cosido requiere de un mayor período de tiempo para la realización de este proceso, son varias las fases que forman parte en el trabajo de encuadernación. En primer lugar se deben unir, mediante aguja e hilos, los diferentes cuadernillos de un libro. A continuación, éstos son encolados entre sí. Y, finalmente, mediante un similar tratamiento de fijación, se unen todas las hojas a las conocidas tapas de protección. Todo este proceso alarga el tiempo estimado de encuadernación.

El límite máximo de hojas que puede soportar

En este aspecto, la encuadernación cosida es muy superior a la grapada. Esta afirmación es fácil de argumentar, pues, las grapas no pueden soportar un número indefinido de hojas a cohesionar. Sin embargo, la técnica de cosido permite encuadernar cualquier tipo y tamaño de documento.

En el mejor de los casos, las grapas pueden llegar a unir un máximo de 100 páginas.

La calidad y la durabilidad de las encuadernaciones

En este punto, la encuadernación cosida vuelve a mostrarse muy superior frente a la grapada. Aunque el coste del trabajo es más elevado, los resultados finales resultan muy satisfactorios en el caso de la aguja, hilo y cola.

Los documentos unidos mediante técnicas de costura y encolado, permiten una conservación casi indefinida de los mismos, a no ser por causas de deterioro ajenas al paso de sus páginas, como pueden ser los efectos atmosféricos y los desastres inesperados. Además, la apertura y cierre de los libros, o el paso de las páginas no afecta a la durabilidad de las encuadernaciones.

Sin embargo, las encuadernaciones realizadas a través de técnicas de grapado, no manifiestan una buena conservación de los documentos con el paso del tiempo. Además, la manipulación de estos escritos exige delicadeza por parte de los lectores, para no dañar las uniones con facilidad.

En la actualidad, son varias las técnicas de encuadernación existentes. Pero, antes de optar por una en concreto, es fundamental pensar en el objetivo del documento y en el tipo de formato de impresión a realizar. Con estos aspectos en mente se puede proceder a la impresión de los diferentes escritos.