El poder de las palabras y de un buen trabajo de traducción

El poder de las palabras y de un buen trabajo de traducción

La escritura es utilizada para plasmar los sentimientos más hondos de la sociedad. Los acontecimientos, las vivencias y las lecciones aprendidas durante toda una vida se pueden transformar en letras y oraciones, para enseñar y lanzar un mensaje a toda persona que quiera leerlas. Esto es lo que ocurre con la mayoría de los textos traducidos y publicados. Sacar tiempo para leerlos es una acción que abre una ventana al mundo y amplía horizontes.

Desde pequeños se inculca el hábito de leer en las escuelas. Es importante no perder esta buena costumbre, pues la lectura mantiene vivo el deseo por aumentar en conocimientos, a medida que uno va creciendo necesita entender el porqué de muchas situaciones que se presentan en el mundo. Para poder buscar respuesta a estas preguntas, es importante documentarse a través de libros, revistas, periódicos, etcétera.

La traducción

Uno de los principales factores para poder disfrutar de una buena lectura, en caso de no ser un texto escrito originalmente en el idioma de uno, es conseguir una buena traducción de la misma. Traducir es un arte que, para conseguir trasladar pensamientos, emociones y cualquier otra clase de conceptos abstractos, necesita que el traductor comprenda de forma concreta, el material con el que trabaja. Interpretar es mucho más que cambiar palabras de un idioma a otro.

Un texto debe mostrar coherencia durante todo su escrito. Las oraciones, los párrafos, los capítulos y el libro al completo, deben seguir un mismo hilo conductor, se debe percibir una unidad de pensamiento. Esto es precisamente lo que un intérprete debe intentar obtener al traducir, uniformidad y cohesión en todo el texto. Esto es posible conseguirlo a través de una agencia de traducción en Barcelona, sitios donde son muy conscientes de esta necesidad, con profesionales que buscan la excelencia.

No importa el formato en el que un libro esté transcrito, sea en papel o en versión digital, pues la fuerza de las palabras no varía en función del soporte en el que estén escritas. Grandes temas se han redactado hablando sobre el amor, la fe, la esperanza, la integridad y la lealtad. En la mayoría de las obras se mencionan alguno de estos conceptos, pero existen algunos documentos que son capaces de contener todos ellos en una misma historia. Es el caso de los ejemplares que han tratado acerca del genocidio nazi y las experiencias de aquellos que fueron víctimas de semejante barbarie.

Los escritos sobre el horror de los campos de concentración nazi

Las obras más conocidas hasta el momento son las que con el paso del tiempo se han trasladado a la gran pantalla. “El niño con el pijama de rayas” muestra la historia de dos niños que no conocen la segregación racial. Valores como la amistad, el amor y la lealtad forjan una misma identidad, donde no importa ser judío o alemán. Es una novela que muestra la superioridad del afecto al odio.

“La lista de Schindler” es un clásico de la literatura y del cine. Los renglones que componen esta obra cuentan la historia real de un hombre bueno que sacrificó su integridad, y su negocio, con tal de ayudar a unos pocos a sobrevivir al odio de la apisonadora nazi. La integridad, la honestidad y el amor al prójimo son lecciones que se desprenden de su lectura.

Lo mismo sucede con otras novelas basadas en hechos reales como la historia de “El tatuador de Auschwitz”. De este libro se puede aprender lo poderosa que puede resultar ser la esperanza y la fe en uno mismo. Es una muestra de lo importante que es no perder la identidad humana, pese a los esfuerzos externos por intentar suprimirla.

Y finalmente, se puede comprar en la librería el libro Mola Más el libro de el chico que siguió a su padre hasta Auschwitz que relata lo fuerte que puede llegar a ser el amor que sienten un padre y un hijo.

Los campos de concentración fueron diseñados para convertir a seres humanos en fantasmas. El propósito era deshumanizar a quienes fueron víctimas y hacerles creer que la raza otorga más o menos valor a la existencia de uno. El odio es la peor de las enfermedades que puede padecer el ser humano, y el holocausto nazi es prueba de ello.

Millones de personas murieron por su identidad e ideales. Pero no pudieron eliminar las historias de superación, fe, fortaleza, integridad, lealtad y amor de aquellos que fueron víctimas y mantuvieron su condición de humanos. Todas estas lecciones se pueden conocer al leer las traducciones de las novelas originales, basadas en narraciones de historias contadas en primera persona.