El hombre invisible de Salem (ed. Alianza, 2015) es la tercera novela del escritor y criminólogo sueco Christoffer Carlsson, y la primera de una serie protagonizada por el policía Leo Junker, con la que resultó ganador en 2013 del premio a la mejor obra del año de la Academia Sueca de Escritores de Novela Negra, convirtiéndose en el ganador más joven de la historia de este prestigioso galardón. Una novela con un atormentado protagonista y una trama que se sumerge en lo más oscuro, tenso y siniestro de la sociedad sueca.

Leo Junker es el protagonista y narrador, que nos sumerge ya desde el principio en un relato directo, conciso, sin rodeos ni concesiones. Una noche se desvela con los destellos luminosos de los coches de policía. Una mujer ha sido asesinada de un disparo en el albergue de indigentes debajo de su casa. Leo, policía de asuntos internos, baja a la escena del crimen para investigar. Pero tiene un problema, está suspendido después del fracaso de una operación que terminó con la muerte de un policía.

Pero Leo se abre camino hacia la víctima y descubre aspectos que no encajan. Se interesará por el caso y, especialmente, cuando todo se complique al aparecer sus huellas en un objeto que la mujer tenía entre sus manos y se convierta así en sospechoso. Un objeto que le resulta familiar. A partir de aquí se implicará de forma extraoficial en la investigación para averiguar qué ha ocurrido, una investigación que se volverá compleja, peligrosa, y que le enfrentará a los fantasmas pasados y abrirá heridas que todavía no han cicatrizado.

Al mismo tiempo que se desarrolla la investigación iremos descubriendo los aspectos de su tortuoso pasado marcado por la tragedia, tanto en lo familiar como en lo profesional, mientras alguien acecha en la sombra, en un siniestro y peligroso juego de engaños en el que Leo es la presa. Nadando entre pasado y presente iremos encajando las piezas sueltas de un complejo puzle que no se desvelará en su plenitud hasta el final.