El arca del agua de E.L. Doctorow

9788499187167-El_Arca_Del_Agua-E_L_Doctorow

Una mañana lluviosa de 1871 en el bajo Manhattan, Martin Pemberton, un periodista independiente ve en un carruaje que circula a varios ancianos de duelo, uno de los cuales reconoce como su padre supuestamente muerto y enterrado. Al tratar de desentrañar el misterio, Pemberton desaparece, dejando a  McIlvaine, su jefe, el editor de un periódico de la tarde, con el encargo de buscar la verdad detrás de su desaparición y de la situación real de su padre. McIlvaine  capa a capa desvela una moderna metrópolis creciente con sus bajos instintos y sus errores en los que Ring Tweed maneja los hilos para su propio beneficio de nuevo rico. . En las manos expertas de Doctorow, El arca del agua se convierte, en palabras de The New York Times “, en un cuento moral oscuro. . . una evocación preocupante de nuestro pasado”.

El narrador, McIlvane, cuenta la historia años después de que ha ocurrido, saltando hacia adelante y hacia ago a medida que avanza. Este formato refuerza la idea de que ha estado pensando mucho acerca de los acontecimientos que él mismo novela, y que ha trabajado duro para entender los hecho s y ponerlos en orden, aunque es evidente su fracaso al hacerlo. Por eso empatizamos con este narrador; es un tipo entrañable, humano.

Doctorow representa la ciudad de una manera muy elaborada y sombría, llevándonos en un viaje al Nueva York de los viejos tiempos. Podemos vivir ese ambiente gracias el estilo meticuloso del autor. Sin embargo, no engancha al lector con facilidad. Doctorow busca un lector activo con una elevada concentración, en un argumento en el que pesa más cada página que el mismo final.

La trama es una metáfora de lo que la gente hace cuando se enfrenta a algo erróneo en el mundo – ya sea los actos de gente malintencionada, o simples injusticias, o cualquier otra cosa inmanejable. Doctorow dialoga con el lector presentándole las opciones, ya sea participar y luchar para cambiar lo que molesta, o hacerse a un lado y tratar de vivir día a día, en medio de lo que ellos saben que no funciona.

Obra que no alcanza el nivel de Ragtime o Billy Bathgate, tampoco de Homer y Langley pero en la que se permite el oficio y el buen hacer de un escritor más comprometido con su trabajo que con su éxito

Historia, misterio,  ética, reflexiones sobre la eternidad, el sentido de la vida, y con el paisaje de una Nueva York incipiente ¿Se puede pedir más?

Reseñado por Pepe Rodríguez

700x370

Escrito por E.L. Doctorow

https://www.rocaeditorial.com/clases/tools/imgManager.php?url=/cont/autores/imagePot/E-L-Doctorow.jpg&width=250

E.L Doctorow (Nueva York, 1931) es una de las voces fundamentales de la literatura norteamericana contemporánea. Su obra traducida a 30 lenguas ha sido merecedora de los premios más importantes de su país, como el Pen/Faulkner y es, año tras año, candidato al Nobel.
Autor de novelas tan importantes como Ragtime y Billy Bathgate, Doctorow es, asimismo, autor de relatos, ensayos y teatro.

Ficha técnicalogos2

Páginas: 288 PVP: 18,90€ Estamos en la Nueva York de después de la Guerra Civil estadounidense, con sus calles llenas de veteranos tullidos, vendedores de periódicos, mendigos, floristas, donde los policías corruptos del intendente Tweed todo lo dominan para su propio beneficio y una clase social de nuevos ricos e intelecto débil que está surgiendo, brillante, en este escenario de miseria colectiva. Martin Pemberton camina por Broadway una mañana lluviosa y ve pasar de refilón un carruaje con pasajeros vestidos de negro. Entre ellos reconoce a su padre, el mismo que ha muerto recientemente y a cuyo entierro Martin ha asistido. Se desvía de su camino para seguir este extraño carruaje, metiéndose de lleno en una ciudad fantasmal que se opone a Nueva York como si fuera el negativo de una fotografía panorámica, con luces y sombras al contrario de como deberían ser.
El señor McIlvaine, el editor del periódico y cronista de las múltiples capas que componen la ciudad, se encuentra atrapado por el misterio que la historia de Martin supone y por el hecho de que el mismo Martin acabe desapareciendo.
Nueva York, su agua corriente; el gas que llega a sus farolas; sus trenes y telégrafos; sus imprentas que escupen miles de periódicos? Todo ello la convierte en una ciudad moderna y dinámica sin concesiones. Sin embargo, lo que McIlvaine descubre tras el misterio Pemberton se oculta en el reino de las sombras de lo antiguo, de los impulsos primarios y de las transgresiones paganas?