
Pero, como advierte el narrador desde las primeras páginas, “los dioses de la superstición suelen tener por ley que cuando todo es perfecto es porque algún mal viene ya en camino”. Efectivamente una nueva contingencia aguarda a Lino, la cual no tendremos el mal gusto de destripar para no arruinar la lectura de esta novela formidable. Baste saber que la casualidad se desborda, brindando finalmente a Lino la oportunidad de ser verdadero fugitivo de facto. Se generan situaciones insólitas sobre las cuales va cayendo una fina lluvia de cavilaciones sobre el difícil arte de saber vivir sin pedirle a la vida más de lo que ésta puede dar de sí, huyendo de tramposos cantos de sirena que invariablemente encallan en la decepción. Más sabia parece la actitud estoica que trata de enfundarse Lino, la de precaverse contra la ilusión, la de ir “derrotado de antemano”.
No falta el exquisito sentido del humor a que nos tiene acostumbrados Landero. Quizá sea el padre de Lino, felicísimo intoxicado por el aceite de colza, el personaje sobre el que el autor se despacha más a gusto. Uno terminael libro sin que se le desvanezca la sonrisa al rememorar un par de comentarios de este individuo genial. Memorables asimismo el señor Levin, o Gálvez y Olmedo, dos lúcidos pirados estos últimos que filosofan sobre cualquier cosa que se les ponga a tiro. Y esta reseña quedaría sin duda alicorta sin una mención a Comediante, el perro de Olmedo, una animal tan listo que sólo puede haber sido copiado del natural.
Más allá de algunos espléndidos pasajes sobre la literatura como salvavidas, la novela toda es un homenaje al oficio de escribir y al gozo de leer, dos sedes de un mismo paraíso.
LALE GONZÁLEZ-COTTA
Título: Absolución | Autor: Luis Landero | Editorial: Tusquets| Precio: 19€ | Páginas: 320 | Reseñado por Lale González-Cotta
Luis Landero sigue en plena forma. Un libro extraordinario, consistente y bien armado. Da gusto leer y releer muchas de sus páginas, su continuas reflexiones sobre la vida en todas sus vertientes; tedio, huida, ilusión, desesperanza, comedia, drama. Es un placer a Landero, su lectura es algo similar a las abejas libando la miel en el panal. Da pena que el libro se acabe yvolver a ese mundo contingente, lejos del refugio que ofrecen ciertos libros.
Absolución un libro que hay que leer.
Gracias por la novela y enhorabuena. Ha sido un placer leerla aunque, por momentos, era tan inquietante que debía abandonarla. También llama la atención que, en medio de semejante peregrinación intelectual y física, el desenlace no se haga a costa de la moral (o de la ética).L levamos una buena temporada con “Las leyes de la frontera”, “Imtemperie” y, la tercera en orden de lectura, “Absolución”. Realmente no acabo de entender las aficiones literarias de nuestro días, pero yo también soy seguidor de John Connolly y, lo peor del año, he leído “Victus”, grave error. En fin, enhorabuena y gracias.