El caballo amarillo – Boris Savinkok

Durante la I Guerra Mundial, el servicio secreto británico envió a Rusia al famoso novelista inglés Somerset Maugham para contactar con Savinkov. A propósito de los actos terroristas efectuados por este y adaptados en El Caballo amarillo, su colega le preguntó si no había necesitado valor para llevar a cabo aquellas ejecuciones, y Savinkov le contestó con frialdad:
– Ninguno, créame usted. Es un oficio como otro cualquiera. Se acostumbra uno. (más)


Savinkov es uno de los responsables del aura de romanticismo que durante el siglo veinte envolvió al terrorismo. ‘Nuestro amigo el asesino’ según le llamaban sus amigos del círculo parisino fue para Churchill un aventurero, mitad hombre mitad demonio, que “a pesar de las desgracias que ha experimentado, los peligros que ha superado, y los crímenes que ha cometido, ha demostrado tener la sabiduría de un estadista, el talento de un general del ejército, el coraje de un héroe y la resistencia de un mártir. “

Cuando su primer intento de derrocar el zarismo fracasó en 1905, Savinkov se refugió en la literatura. Fue entonces cuando escribió El Caballo amarillo (la muerte según el Apocalipsis) en el cual combina en una ficción sus notas autobiográficas sobre el asesinato del Gran Duque con unos personajes cambiados de casilla. La novela con formato de diario cuenta con un yo autobiográfico que no es el del propio Savinkov y con un terrorista, Vania, que es al final el dibujo en tercera persona del propio autor. Estos datos bastarían para hacer de este libro, escrito por un personaje único en la historia, un libro excelente. Pero hay más.

Las profundas reflexiones religiosas sobre el acto de matar, sin importar la validez de la causa, copan el relato por completo. Vania (Savinkov) de debate entre sus creencias sinceras y el bienestar supuesto de millones de personas. Este dilema parece ocupar un segundo plano, contado por el frívolo coordinador del atentado. Sin embargo genera un discurso todavía válido: ¿justifica el fin los medios? ¿es aceptable el terrorismo, sea de estado o no?

Sin duda disfrutaremos de las reflexiones del polifacético escritor, terrorista, político ruso en un ambiente muy cambiado del actual, donde los terroristas confían en la biblia y los porteros de las fincas persiguen a los asesinos por la calles, un mundo que desapareció tras 1914 y la revolución de Octubre, pero que sigue vivo en relatos como este, que la magistral traducción y prólogo de los Womack hace posible.

RESEÑA DE LA EDITORIAL

Boris Savinkov: dandi asesino, mujeriego letal, inspirador de Camus, escritor y terrorista ruso de altos vuelos. Su vida y peripecias parecen sacadas de una novela de espías. El caballo amarillo es el diario, la confesión de George O’Brien, trasunto del propio Savinkov, que prepara un atentado contra el gobernador general de Moscú, el Gran Duque Sergei Alexandrovich. George, antihéroe digno de las novelas de Dostoievski y nihilista redomado, planea el atentado minuciosamente mientras le atormentan los celos que siente por el marido de su amante. Política y misticismo, amor y sexo, escrúpulos y cinismo se combinan en esta novela para marcar las vidas de los cinco miembros del comando, a los que sólo puede parar la muerte, la horca o el suicidio.

Ficha del Libro

Título: El caballo amarillo| Autor: Boris Savinkok | Traducción e introducción de James y Marian Womack | Editorial:Impedimenta |Precio: 18.20 € | Páginas: 192 |