Aguas heladas – Gisa Klönne

Aguas heladas es una novela intensa, palpitante, sin un segundo de respiro, que dosifica la intriga repartiéndola por la totalidad del relato desde la primera página a la última. Pero que sorprendentemente no hace la más mínima concesión al sensacionalismo ni al golpe de efecto. Ahí es donde radica su encanto.

(más)


Dos tramas paralelas avanzan sin conocer nexos de unión aparentes. La primera es la investigación oficial que busca a Jonny, un adolescente desaparecido. Manni será el encargado de ella mientras su padre agoniza en el hospital. En la segunda trama Judith -también policia– quien pronto acabará sus vacaciones pero que avisada por un amigo común de la desaparición de Charlotte, una ex-compañera de escuela, se adentra en su búsqueda. Tras más de cien páginas es cuando conocemos que ambos policías fueron degradados de sus puestos por una metedura de pata que dejó como fiambre al amante de Judith.

¿Qué tiene Aguas heladas de Gisa Klönne que hace aconsejable su lectura? Como comentábamos arriba la intriga esta prorrateada por todos los capítulos-secciones de corta duración y fácil lectura. No hay nada supérfluo, todos contribuyen a dibujar el fresco de las dos desapariciones trazo a trazo ante nuestros ojos hasta que percibimos el cuadro completo.

Segundo. Nada de efectismo barato, ni de redoble de tambores ni música de fondo que hace tragar saliva, nada de nada. Dos de los sucesos más importantes están situados, uno en el medio de un párrafo normal y corriente, mientras del segundo sabemos sólo por que Manni repite en voz alta parte del mensaje que por teléfono le dan. Así es la alemana, todo es intriga mental, de la que inquieta y perturba sin ver ni oír nada especial.

Y como tercer valor a destacar en la novela negra está el hecho habitual en la vida real pero poco usado en CSI y en este género, de la adulteración de pruebas inconscientemente por terceros. Algo que marea la perdiz para demostrar que los investigadores reales lo tienen más crudo que Grisson en sus episodios. Pero ni siquiera aquí la autora nos quiere engañar con un sonoro gong. Ella podría haber barajado mejor las cartas para dejarnos con la boca abierta, pero su libro es más inteligente que eso, nos enseña la trampa pero no nos deja caer en ella. Averigüen ustedes cómo lo hace.

En resumen, un libro policíaco perfecto, que encaja al detalle, honesto de pe a pa y que sin luces ni lentejuelas nos engancha por completo.

Nos ha gustado mucho: Su falta de ganas de llamar la atención
Nos ha gustado menos: El título no aparece por ningún lado. Las únicas aguas de la narración sirven para bañarse un par de amantes en verano, así que pocos tienen de heladas. El título original Bajo el hielo, sí tiene sentido en una de las frases relacionadas con el ave, los colimbos, sobre el que pivota el relato.

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

La inspectora Judith Krieger no pasa por su mejor momento. Muy afectada por la muerte de su compañero, sufre pesadillas y comete repetidos errores en su trabajo. Se toma unas vacaciones, pero antes de reincorporarse al trabajo, decide investigar la desaparición de Charlotte, una amiga ornitóloga que había viajado a Canadá. Al mismo tiempo, en Colonia, Manfred Korzilius, amigo y compañero de trabajo de Judith, investiga la desaparición de un niño mientras se paseaba con su perro. Las sospechas recaen inmediatamente sobre su padre adoptivo, con el que no mantenía buenas relaciones. Incluso su propia esposa sospecha de él, ya que acaba de retirar una gran cantidad de dinero de su cuenta común y su comportamiento es de lo más extraño. Esta asombrosa novela de suspense psicológico es la primera novela de una nueva serie, con una protagonista muy humana, que ha sido un gran éxito de ventas en Alemania.

Ficha del Libro

Título: Aguas heladas | Autor: Gisa Klönne | Editorial: Maeva | Páginas 352 | Precio 19,50€